LA INEXISTENCIA DE OXÍGENO NO ES UN PROBLEMA PARA LAS CÉLULAS MADRES DEL CEREBRO

  El descubrimiento de la existencia del metabolismo anaerobio en las células madres independiente de las mitocondrias, nos posibilita un mejor control sobre el comportamiento de las células madres neuronales puestas en cultivo; facilitándonos así su manipulación para poder tratar enfermedades neurodegenerativas como el párkinson o álzheimer.



  Lo que conocíamos hasta día de hoy es que las células madre del cerebro humano vivían en condiciones de muy bajo oxígeno, y se creía que la utilización de las mitocondrias era muy bajo, las cuales son fábricas que producen energía a partir del oxígeno. Lo que han demostrado en este trabajo científicos de la Universidad de Sevilla y del Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS) es que esta hipótesis es totalmente cierta: las células madre dependen de un metabolismo esencialmente anaerobio (sin oxígeno) y, por tanto, las mitocondrias no son necesarias.

  Gracias a esto ahora podemos distinguir las células madres neurales de cualquier otras células del cerebro como son las neuronas o los oligodendrocitos, que sí dependen fuertemente de un correcto funcionamiento de las mitocondrias y por tanto de un metabolismo oxidativo y aerobio.


  Ricardo Pardal nos confiesa que“Mejorar nuestro conocimiento sobre las células madre específicas de tejido, en este caso, de tejido nervioso, nos permitirá optimizar los protocolos para controlar el comportamiento de las células madre neurales en cultivo, lo que facilitará enormemente su utilización para estrategias de terapia celular en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas del tipo del Parkinson o el Alzheimer”

  El Grupo de Investigación de Fisiopatología de Células Madre Neurales, en colaboración con otros grupos del IBiS, ha empleado la eliminación específica de una proteína esencial de las mitocondrias en todas las células de un ratón vivo.
Este ratón transgénico el cuál había sido previamente generado por este grupo de científicos se le fue deducido que no tenía mitocondrias funcionales debido a la inexistencia de una proteína mitocondrial esencial en él.

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