El primer caso confirmado de esta plaga de gusanos barrenadores del Nuevo Mundo (Cochliomya hominirorax), en un venado, data del pasado 29 de octubre en el cayo de Big Pine, en el extremo sur del estado.
Hasta ahora nueve venados, tres perros, dos gatos, un cerdo y un mapache han sido víctimas del gusano.
Esta semana un perro callejero de la localidad de Homestead, cercana a Miami, dio positivo a la presencia de estos gusanos. Se trata del primero caso detectado en territorio continental de Florida en décadas.
Las autoridades señalaron hoy que "no hay ningún otro caso detectado en esta área" y que el animal "ha sido tratado y se encuentra en estos momentos estable".El Departamento de Agricultura de Florida consideró en un comunicado que es muy probable que se contabilicen "más detecciones" en animales de este parásito transmitido por una mosca que actualmente se encuentra en Suramérica y en cinco islas del Caribe, entre ellas Cuba, según la agencia federal.
Pero el organismo se mostró confiado en el programa de erradicación implementado por el Departamento de Agricultura de EEUU en conjunción con el de Florida y otras agencias asociadas.
"Continuaremos modificando el programa de erradicación tanto como sea necesario para poder eliminar al gusano barrenador del Nuevo Mundo", apuntó este organismo en un comunicado, en el que señaló la importancia de una "detección temprana para que esta enfermedad sea tratada".
Las autoridades agrícolas de Florida han examinado más de 10.000 animales para comprobar si se han visto afectados por esta enfermedad que ha obligado a requerir a los propietarios de ganado y mascota del condado de Monroe un permiso para el traslado de animales a territorio continental.
Por otro lado, Carlos Giménez, alcalde del condado de Miami-Dade, vecino del de Monroe, señaló que destinará los recursos que sean necesarios para proteger la cabaña de ganado y las mascotas de esta infección de gusanos.
El vector de los parásitos puede depositar los huevos en cualquier tipo de herida abierta, incluidas las causadas por picadura de garrapata, castración, alambradas o por el descornado, la marca y la esquila. El ataque se hace evidente con el agrandamiento y profundización de la llaga.
Giménez instó a los dueños de mascotas a que las lleven al veterinario si detectan en ellas algún signo de enfermedad o pequeñas heridas abiertas en la piel.
No obstante, los veterinarios y las autoridades agrícolas han insistido en que los dueños de mascotas deben estar tranquilos y no entrar en pánico, puesto que la enfermedad, de ser tratada a tiempo, es completamente curable.
Jennifer Meale, directora de comunicaciones del Departamento de Agricultura de Florida, reconoció este martes a Efe que una eventual propagación de esta plaga de gusanos comedores de carne "podría ser devastadora para la industria del ganado", aunque hasta estos momentos la "concentración" de animales afectados se localiza exclusivamente en los Cayos, donde no hay cabaña de ganado.
Fuente: Diario de las Américas
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