UNA MALA PROTEÍNA

Investigadores españoles y alemanes han dado con una de las claves que explica la transmisión sexual del VIH. Se han topado, casi sin pretenderlo, con que un ingrediente del semen aumenta la capacidad del virus para infectar al organismo y facilita su propagación.



“No esperábamos encontrar un ingrediente potenciador en el semen y menos con tanta fuerza, por lo que estamos muy sorprendidos con el descubrimiento“, ha declarado Frank Kirchhoff, de la Universidad de Ulm (Alemania) y coordinador del estudio, que se publica en la revista‘Cell’.

El trabajo estaba diseñado en un principio para averiguar si el semen contenía partículas capaces de bloquear al VIH y encontró justo lo contrario, una proteína, denominada SEVI, que en lugar de impedir el avance del virus del sida le ayuda a penetrar en la células del organismo.
“La proteína actúa como un ‘ferry’. Recoge las partículas del virus y las transporta al interior de las células”, indica uno de los expertos alemanes. “Para favorecer el contagio, SEVI concentra el virus en la superficie de las células que van a ser infectadas o que van a participar en su difusión por el organismo”, señala a elmundo.es el doctor Guillermo Giménez-Gallego, especialista del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que ha participado en el estudio.
Esta capacidad de la proteína se basa en la forma amiloidea que adopta de manera espontánea. “Esta forma, la misma que tienen las proteínas responsables del mal de las vacas locas o del Alzheimer, suele conferir nuevas propiedades biológicas a los compuestos que la adoptan o convertirlas en patógenas”, explica el experto del CSIC. “Los resultados demuestran que es precisamente la estructura amiloidea la que propicia la infección y distribución del VIH por el organismo”, añade.

Una vía responsable del 80% de las infecciones


La proteína está presente en grandes cantidades en el semen de todos los hombres. “Siempre nos había llamado la atención que la cantidad del virus que hay en el semen es muy pequeña como para causar infección, por lo que pensamos que igual había algo que favoreciera el contagio”, dice Giménez-Gallego. El descubrimiento de SEVI es la respuesta a estas sospechas.
“Tras este hallazgo, ahora tenemos que investigar qué compuestos podrían bloquear la acción de la proteína”, declara Frank Kirchhoff.
El descubrimiento, que para el doctor Pedro Cuevas Sánchez, del hospital Ramón y Cajal de Madrid y colaborador de la investigación, “supone un hito importante para la medicina molecular“, podría sentar las bases para desarrollar nuevas estrategias farmacológicas así como para investigar una nueva aproximación a la vacuna.
En la actualidad, las relaciones sexuales son la principal vía de transmisión del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en el mundo y responsables del 80% de las infecciones. No obstante, la eficacia del virus para propagarse por esta vía es sorprendentemente pobre, según los investigadores, que señalan que el riesgo de que se produzca el contagio de hombre a mujer a través del coito es de uno por cada 2.000 relaciones.
La presencia de otras enfermedades de transmisión sexual y de prácticas sexuales relacionadas con más riesgo de sangrado o de lesiones de la mucosa pueden aumentar las probabilidades de transmisión a un 3% por contacto sexual.
En África, el continente más afectado por la epidemia, se estima que el 60% de las mujeres contagiadas anualmente lo son por vía vaginal, como consecuencia de sus relaciones con hombres infectados.
mejores.

Comentarios