Un caso espectacular

Abigail y Brittany: la historia de dos hermanas en un mismo cuerpo
En 1990, un nacimiento de gemelas siamesas causó gran conmoción en EE.UU. Dos niñas habían llegado a este mundo compartiendo un mismo cuerpo. Los médicos no les daban grandes chances de sobrevivencia, pero contra todos los pronósticos, hoy llevan una vida casi normal.
 
Seria fácil comenzar esta nota hablando de “la increíble historia de la jovencita de dos cabezas”, hasta sería un buen gancho para atrapar al lector, pero ese título resultaría engañoso y no reflejaría la verdadera condición de las hermanas Hensel, que por ello, no deja de ser menos dramática.

Esta historia no se trata de un fenómeno con dos cabezas, se trata de la vida de dos hermanas que, por caprichos de la naturaleza, nacieron unidas a un mismo cuerpo.

Abigail y Brittany Hensel son dos gemelas siamesas que nacieron el 7 de marzo 1990 en un pueblito de Estados Unidos. Ambas son fruto de un mismo óvulo que por alguna extraña razón no llegó a dividirse, lo que habría dado lugar a mellizas idénticas.

En los casos de nacimientos de siameses, tiene un rol muy importante el azar. Cada pareja de hermanitos que nacen, según el capricho de la naturaleza, pueden llegar “pegados” en formas simples de modo que una cirugía los pueda separar sin más problemas o llegar en su forma más extrema, como el caso de estas hermanas, donde tratar de separarlas sería altamente peligroso para ellas.

Según las estadísticas, de cada 50.000 gemelos se da el caso de un niño que nace unido por alguna parte del cuerpo a su hermano (siameses), y de éstos, hasta la fecha, sólo 500 han sobrevivido al primer año. El caso de Abby y Britty, como las llaman en familia, es uno de los menos frecuentes, ya que además son gemelas bicéfalas. En toda la historia de la medicina sólo se han registrado cuatro casos de gemelos con un sólo tronco, dos cabezas y un par de piernas y brazos.

Cada una de las hermanas Hensel tiene su propio corazón y estómago, si bien comparten tres pulmones. La columna dorsal de ambas se une a la altura de la cadera, de modo que de la cintura para abajo son una sola persona. Cada una tiene sensibilidad y control de su brazo y la parte del torso que le corresponde: si se les hace cosquillas en el lado derecho sólo se ríe Abby. A los 4 meses de vida les extirparon un tercer brazo deforme (que se encontraba entre sus dos cabezas). Por lo demás tienen 2 pechos, un sólo sistema circulatorio (si toman medicamentos les afecta a ambas), un hígado, dos estómagos, tres riñones y un único sistema reproductivo.

Gracias al esfuerzo de ambas, han aprendido a coordinarse, pudiendo en la actualidad caminar y correr con normalidad. A sus casi 21 años disfrutan de lo mismo que el resto de las chicas de su edad (voleo, natación, andar en bici, cantar, ir de compras, tocar el piano, chatear por el Messenger y salir con amigos…), e incluso ya poseen carnet de conducir (tuvieron que hacer 2 exámenes, uno por cada gemela). En el coche ambas manejan el volante, y mientras Abby (la situada a la derecha) controla los pedales y la caja de cambios, Britanny se preocupa de los guiños y las luces. A pesar de compartir un mismo cuerpo, las gemelas tienen diferentes gustos en comida y ropa, teniendo que negociar cada día que se van a poner (en la mesa habitualmente cada una recibe un plato diferente). También sus habilidades y personalidad difieren: a Abby le gustan las matemáticas y es extrovertida, mientras que a Brittany le atrae la lectura y el arte, siendo más introvertida.

Desde que nacieron los especialistas no se ponían de acuerdo sobre la viabilidad de una intervención para separarlas y hasta no daban muchas esperanzas de vida. Sin embargo los padres no dudaron en rechazar una intervención, debido a que ambas comparten demasiados órganos vitales, lo que la convertía en una operación de muy alto riesgo (y en el mejor de los casos se quedarían inválidas, ya que ninguna de las gemelas saldría de la operación con suficiente masa corporal para emplear piernas artificiales). Hoy las gemelas Hensel han aceptado su destino de vivir para siempre unidas. Pero si en el futuro cambiasen de parecer, será demasiado tarde, ya que no se conocen casos de gemelos unidos que hayan podido separarse de adultos.

En el pasado estas jovencitas habrían terminado como fenómenos de circo, pero en la actualidad, la gente ha aceptado su condición de las siamesas. Le han hecho lugar dentro de la sociedad y de esta manera se las ayuda a que se desarrollen como personas comunes.

Abigail y Brittany llevan una existencia normal, si se puede dar una definición dentro de sus limitaciones. Enfrentan la vida como cualquier joven a los 20 años, con sueños y esperanza, y como a todos, tenemos que dejar que sean nuestros actos los que nos juzguen, y no nuestra apariencia.

Comentarios

  1. me parece fenomenal que estas chicas hagan vida normal... todos somos iguales! y por dentro todos tenemos el mismo color! seas d donde seas como seas y quien seas.!

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