A pesar de que muchos ciudadanos piensen que ha aumentado el porcentaje de intolerantes a la lactosa, solo el 15% de la población española presenta algún tipo de trastorno en relación con los lácteos, trastornos provocados por la carencia de la enzima lactasa, encargada de absorber los hidratos de carbono de la leche, generando problemas gastrointestinales.
Sin embargo, según la doctora Manuela Juárez, profesora del Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, este problema no afecta a todos los países por igual, ya sea por razones genéticas o por disminuir el consumo desde la infancia.
Aquellos pueblos que han sido tradicionalmente ganaderos, que se han alimentado generación tras generación de la leche de los animales, presentan menos casos de intolerancia a la lactosa que otros pueblos no acostumbrados a su consumo.
Esta experta afirma que la leche es uno de los alimentos mas completos, pues es rica en proteínas de alta calidad, minerales como el calcio, vitaminas A, D y B y otros muchos nutrientes. Expertos aconsejan tomar entre 2 y 4 raciones de leche al día, sobre todo a mujeres y niños para fortalecer los huesos y evitar dolencias como la osteoporosis.
Otros expertos añaden que la leche posee una alta gama de nutrientes con un papel fundamental en la dieta, y su biodisponibilidad se considera de alta calidad.
Existen tres tipos de intolerancia a la lactosa:
Aparece cuando el organismo deja de ingerir lactosa de manera constante y paulatina, a partir de los 4 o 6 años, hasta desaparecer por completo. Este tipo de intolerancia se denomina primaria, es permanente y esta relacionada con factores étnicos y genéticos.
Otro tipo es la intolerancia secundaria, que es temporal y surge cuando enzima lactasa disminuye o desaparece, en algunos casos causada por infecciones viricas. Con el tiempo puede llegar a recuperarse la actividad lactásica.
Por ultimo, existe la deficiencia congénita de lactasa, que es una enfermedad metabólica producida por la incapacidad de digerir lactosa en los recién nacidos durante sus primeros meses de vida. Es muy poco frecuente.
Hoy en día, las industrias se han adaptado a este tipo de trastornos, poniendo a disposición de los consumidores productos como yogures, quesos o incluso leche sin lactosa, que mantiene todas las propiedades del alimento.
Fuentes:
http://blogs.20minutos.es/el-nutricionista-de-la-general/tag/lactasa/
http://www.infosalus.com/nutricion/noticia-solo-15-poblacion-presenta-algun-trastorno-relacionado-consumo-lacteos-20141023152655.html
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