Un equipo de científicos han conseguido inducir a los corazones dañados de ratones a autorrepararse haciendo que expresen tal fin un factor que activa la regeneración cardiovascular por medio de células madre nativas del corazón.
El efecto terapéutico es duradero, tal como se ha visto por una mejora sustancial de la supervivencia después de infarto de miocardio, mediante una única administración del ARNm sintético, cuando se hizo esto dentro de las 48 horas después del ataque cardíaco. El efecto a largo se basa en que las células madres nativas del corazón contribuyan con el tejido cardiovascular.
El estudio se basa en otro descubrimiento reciente del laboratorio de Chien: VEGFA, un factor de crecimiento conocido para las células endoteliales vasculares en el corazón adulto, también como un "conmutador" que hace que las células madre del corazón en vez de dar lugar a células del músculo cardíaco se orienten a la formación de vasos coronarios en el corazón fetal.
El ARNm es modificado sintéticamente de modo que escape del sistema de defensa normal del cuerpo. Se sabe que dicho sistema defensivo rechaza y degrada al ARNm no modificado como si se tratara de un virus invasor.
Los experimentos realizados en ratones, muestran que sólo se requiere provocar un único y breve episodio de expresión intensa de VEGFA, siempre y cuando que se pueda lograr que éste actue en la región exacta donde residen las células de interés.
Los resultados obtenidos abren camino hacia el desarrollo de una terapia en la que se regenere el tejido cardiovascular a partir de un único agente químico, sin necesidad de inyectar en el corazón células adicionales del tipo que sean.
El efecto terapéutico es duradero, tal como se ha visto por una mejora sustancial de la supervivencia después de infarto de miocardio, mediante una única administración del ARNm sintético, cuando se hizo esto dentro de las 48 horas después del ataque cardíaco. El efecto a largo se basa en que las células madres nativas del corazón contribuyan con el tejido cardiovascular.
El estudio se basa en otro descubrimiento reciente del laboratorio de Chien: VEGFA, un factor de crecimiento conocido para las células endoteliales vasculares en el corazón adulto, también como un "conmutador" que hace que las células madre del corazón en vez de dar lugar a células del músculo cardíaco se orienten a la formación de vasos coronarios en el corazón fetal.
El ARNm es modificado sintéticamente de modo que escape del sistema de defensa normal del cuerpo. Se sabe que dicho sistema defensivo rechaza y degrada al ARNm no modificado como si se tratara de un virus invasor.
Los experimentos realizados en ratones, muestran que sólo se requiere provocar un único y breve episodio de expresión intensa de VEGFA, siempre y cuando que se pueda lograr que éste actue en la región exacta donde residen las células de interés.
Los resultados obtenidos abren camino hacia el desarrollo de una terapia en la que se regenere el tejido cardiovascular a partir de un único agente químico, sin necesidad de inyectar en el corazón células adicionales del tipo que sean.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por comentar. Te rogamos que seas preciso y educado en tus comentarios.