La materia oscura podría estar desapareciendo. Y con ella,
el "pegamento" que mantiene unidas a las grandes estructuras que podemos
observar a nuestro alrededor, por lo que el Universo terminaría siendo un
enorme espacio vacío, frío y oscuro.
Un equipo de cosmólogos italianos y británicos, en efecto,
acaba de descubrir una pista desconcertante y que podría ayudar a revelar el
destino final del Universo. En un artículo recién publicado, los investigadores sugieren que la materia oscura podría
estar transformándose lentamente en energía oscura. El hecho de que ese "trasvase" se esté produciendo podría ser la causa de que las galaxias estén
creciendo cada vez más despacio desde hace unos 8.000 millones de años.
Si la conversión continúa al mismo ritmo detectado por los
científicos, el Universo terminará siendo un lugar frío, vacío y oscuro y en un plazo de tiempo mucho menor de lo que se
creía.
Desde que se descubrió, en 1998, que el Universo se expande
de forma acelerada, es decir, que su expansión es cada vez más rápida, el mejor
modelo para describir su evolución implica una constante cosmológica que, junto con el modelo de Materia Oscura
Fría (CDM) describe el mecanismo de esa expansión acelerada.
El CDM se basa en partículas que no interactúan de forma
alguna con la radiación electromagnética y que tienen una vida extremadamente
larga. Las partículas de materia oscura
son seis veces más numerosas
que las de la materia ordinaria y forman
el 85% de toda la materia del Universo, dominando con su fuerza gravitatoria la
formación de cualquier estructura a gran escala.
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