La fructosa o azúcar de fruta es un tipo de glúcido cuyo consumo esta muy recomendado y extendido, pero, ¿y si se dispara su consumo en un organismo?¿seguira teniendo tan buenos efectos en el individuo? estas cuestiones son las planteadas por Carlos Laguna, catedrático en farmacología y su equipo, demostrando que la ingesta de dicha molécula en grandes cantidades puede resultar tremendamente contraproducente.
La fuerte presencia de dietas hipercalóricas y la falta de ejercicio en la sociedad favorecen la acumulación de grasa en los individuos, provocando así la aparición de obesidad y enfermedades asociadas a esta, como la diabetes.
Desde la década de los 70 las multinacionales han utilizado la fructosa como edulcorantes para bebidas refrescantes, aunque los últimos estudios demuestran que puede haber cierta relación entre el consumo de esta molécula y la abundante obesidad presente en la sociedad actual, una prueba interesante de esto es que la fructosa altera especialmente el metabolismo cuando se ingiere de forma liquida, ya que esta produce una disfunción en la leptina, una hormona que regula entre otras cosas la sensación de apetito del individuo, conduciéndolo a seguir ingiriendo alimentos que su organismo no necesita, esta sobrealiemntación conduce en muchos casos a la obesidad.
Actualmente numerosos estudios intentan demostrar si las conclusiones obtenidas de estos estudios practicados en ratas se pueden aplicar a personas y a la ingesta de fructosa en estado sólido.
FUENTE: http://elpais.com/diario/2007/03/27/salud/1174946405_850215.html
La fuerte presencia de dietas hipercalóricas y la falta de ejercicio en la sociedad favorecen la acumulación de grasa en los individuos, provocando así la aparición de obesidad y enfermedades asociadas a esta, como la diabetes.
Desde la década de los 70 las multinacionales han utilizado la fructosa como edulcorantes para bebidas refrescantes, aunque los últimos estudios demuestran que puede haber cierta relación entre el consumo de esta molécula y la abundante obesidad presente en la sociedad actual, una prueba interesante de esto es que la fructosa altera especialmente el metabolismo cuando se ingiere de forma liquida, ya que esta produce una disfunción en la leptina, una hormona que regula entre otras cosas la sensación de apetito del individuo, conduciéndolo a seguir ingiriendo alimentos que su organismo no necesita, esta sobrealiemntación conduce en muchos casos a la obesidad.
Actualmente numerosos estudios intentan demostrar si las conclusiones obtenidas de estos estudios practicados en ratas se pueden aplicar a personas y a la ingesta de fructosa en estado sólido.
FUENTE: http://elpais.com/diario/2007/03/27/salud/1174946405_850215.html
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por comentar. Te rogamos que seas preciso y educado en tus comentarios.