Hoy en día usamos para todo el Internet. Estamos conectados continuamente, hasta tal punto de pasar horas y horas diariamente delante de una pantalla. Si no te imaginas tu vida sin Internet, puede que sufras ciberadicción.
Este y otros trastornos relacionados con el Internet y la tecnología han llegado a ser preocupantes en la sociedad.
La ciberadicción o trastorno de adicción a Internet se padece cuando alguien está continuamente conectado a Internet y, cuando no lo está, solo piensa en hacerlo, sufriendo por ello ansiedad e incluso dejando de hacer actividades de ocio para estar conectado, lo que altera las relaciones personales y la rutina diaria.
Y es que, aunque Internet tenga infinitas ventajas, un excesivo uso del mismo puede perjudicarnos seriamente.
Existen más trastornos relacionados con los dispositivos tecnológicos como, por ejemplo, la nomofobia, que es un miedo irrefrenable a estar sin en el teléfono móvil. Muchas veces los que lo padecen no son conscientes de ello, ya que estar enganchados al móvil todo el día lo ven como algo normal. Otro problema es el síndrome de la vibración fantasma, que es pensar que nos está vibrando el móvil cuando realmente no lo está haciendo.
Tal es la adicción, que hace unos años la OMS (Organización Mundial de la Salud) ya afirmó que una de cada cuatro personas tiene trastornos de conducta por el uso abusivo de la tecnología. Hablamos de irritación, aumento de la agresividad y otras conductas nada deseables.
Este y otros trastornos relacionados con el Internet y la tecnología han llegado a ser preocupantes en la sociedad.
La ciberadicción o trastorno de adicción a Internet se padece cuando alguien está continuamente conectado a Internet y, cuando no lo está, solo piensa en hacerlo, sufriendo por ello ansiedad e incluso dejando de hacer actividades de ocio para estar conectado, lo que altera las relaciones personales y la rutina diaria.
Y es que, aunque Internet tenga infinitas ventajas, un excesivo uso del mismo puede perjudicarnos seriamente.
Existen más trastornos relacionados con los dispositivos tecnológicos como, por ejemplo, la nomofobia, que es un miedo irrefrenable a estar sin en el teléfono móvil. Muchas veces los que lo padecen no son conscientes de ello, ya que estar enganchados al móvil todo el día lo ven como algo normal. Otro problema es el síndrome de la vibración fantasma, que es pensar que nos está vibrando el móvil cuando realmente no lo está haciendo.
Tal es la adicción, que hace unos años la OMS (Organización Mundial de la Salud) ya afirmó que una de cada cuatro personas tiene trastornos de conducta por el uso abusivo de la tecnología. Hablamos de irritación, aumento de la agresividad y otras conductas nada deseables.
Para solucionar estos problemas de adicción uno de los primeros pasos más aconsejables es acudir a un psicólogo para que diagnostique el trastorno y así lograr dar el primer paso: admitir el problema. Pasar tiempo con actividades de ocio que te hagan distraerte como hacer deporte en la naturaleza también puede ayudar, al igual que cambiar el ordenador de la habitación donde se estudie o trabaje.
Ahora está en tu mano utilizar Internet de forma responsable y no convertirte en un adicto.
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