LÍPIDOS COMO SEÑUELOS ANTIBACTERIANOS.

 
 
 
 
Desde que hemos descubierto que las bacterias están desarrollando una resistencia a los antibióticos los científicos han estado buscando una alternativa eficaz para estos y parece que han dado con una.
 
La penicilina ha sido el primero en empezar la larga carrera de los antibióticos, soldados que usamos para combatir el ataque de bacterias, sin embargo la OMS (organización mundial de la salud) esta advirtiendo la aparición de bacterias que son capaces de responder a los antibióticos. Si el antibiótico llega dejar de hacer efecto por completo hasta una simple neumonía puede ser mortal para el paciente.

 
Como ya he dicho antes esta situación es preocupante y los científicos han estado buscando una solución para sustituir los antibióticos y que las bacterias no puedan desarrollar resistencia ante ella.
 
Un equipo de científicos han puesto a prueba la idea de Eduard Babychuk y Annette Draeger del Instituto de Anatomía adscrito a la Universidad de Berna en Suiza. Este compuesto supone un tratamiento novedoso contra las infecciones bacterianas: los científicos prepararon nanopartículas hechas de lípidos (liposomas) que se parecen mucho a las membranas de las células donde se introducen las bacterias. Estos liposomas actúan como señuelo para las toxinas de las bacterias y de esta forma son secuestradas y neutralizadas. Sin toxinas las bacterias se quedan sin armamento y por lo tanto indefensas así pueden ser atacadas por el sistema inmunitario del anfitrión.
 
Dado que las bacterias no son tacadas directamente por las nanopartículas no pueden desarrollar inmunidad frente a ella como pasa con los antibióticos. Se realizó una prueba en ratones con las nanopartículas que desarrollaron una septicemia a raíz de la infección bacteriana que si no era tratada severamente podía ser mortal, finalmente sobrevivieron sin usar antibióticos. 
 
 

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