La radiación infrarroja, o radiación IR es un tipo de radiación electromagnética y térmica, de mayor longitud de onda que la luz visible, pero menor que la de las microondas.
La radiación infrarroja fue descubierta en 1800 por William Herschel y para el ser humano, es imposible verla puesto que está fuera del espectro visual.
Sin embargo, un equipo internacional de investigadores ha descubierto que con ciertas condiciones especiales, la retina es capaz de de detectar esta luz infrarroja.
Para su investigación, los expertos utilizaron células de la retina de ratones y seres humanos y láseres potentes que emiten pulsos de luz infrarroja.
De esta forma descubren que cuando los pulsos de luz láser se emitían rápidamente, las células sensibles a la luz en la retina recibían algunas veces un doble golpe de energía infrarroja y, por tanto, el ojo era capaz de detectar esta luz que cae fuera del espectro visible.
Los científicos explican que han experimentado con pulsos de láser de diferente duración que entregan el mismo número total de fotones, y se encontró que cuanto menor sea el pulso, lo más probable era que una persona pudiera verlo.
Los investigadores ya se encuentran trabajando en un nuevo tipo de oftalmoscopio que pueda ayudar a los médicos a estimular partes de la retina para aprender más acerca de ella y de la salud de los ojos.
El líder del estudio, Vladimir J. Kefalov explica que están utilizando lo que aprendimos en estos experimentos para tratar de desarrollar una nueva herramienta que permitiría a los médicos no solo examinar la vista, sino también estimular determinadas partes de la retina para determinar si está funcionando correctamente.
El estudio ha sido publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
La radiación infrarroja fue descubierta en 1800 por William Herschel y para el ser humano, es imposible verla puesto que está fuera del espectro visual.
Sin embargo, un equipo internacional de investigadores ha descubierto que con ciertas condiciones especiales, la retina es capaz de de detectar esta luz infrarroja.
Para su investigación, los expertos utilizaron células de la retina de ratones y seres humanos y láseres potentes que emiten pulsos de luz infrarroja.
De esta forma descubren que cuando los pulsos de luz láser se emitían rápidamente, las células sensibles a la luz en la retina recibían algunas veces un doble golpe de energía infrarroja y, por tanto, el ojo era capaz de detectar esta luz que cae fuera del espectro visible.
Los científicos explican que han experimentado con pulsos de láser de diferente duración que entregan el mismo número total de fotones, y se encontró que cuanto menor sea el pulso, lo más probable era que una persona pudiera verlo.
Los investigadores ya se encuentran trabajando en un nuevo tipo de oftalmoscopio que pueda ayudar a los médicos a estimular partes de la retina para aprender más acerca de ella y de la salud de los ojos.
El líder del estudio, Vladimir J. Kefalov explica que están utilizando lo que aprendimos en estos experimentos para tratar de desarrollar una nueva herramienta que permitiría a los médicos no solo examinar la vista, sino también estimular determinadas partes de la retina para determinar si está funcionando correctamente.
El estudio ha sido publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por comentar. Te rogamos que seas preciso y educado en tus comentarios.