PROTEÍNAS CANCERÍGENAS.

En la actual sociedad el consumo de proteínas es algo presente en cada una de las comidas del día, pero ciertas investigaciones apuntan que después de los 65 quizás no sea tan recomendable un consumo tan asiduo de estas.

Estas investigaciones concluyeron que las personas que tenían un consumo muy frecuente de proteínas una vez rebasada esta edad tenían cuatro veces mas posibilidades de sufrir un cáncer, estadística similar a la del consumo de tabaco, y no solo hablamos de personas de esta edad, la investigación también saco en claro el aumento del riesgo de morir de manera general en personas de mediana edad.


Esta conclusión se ha relacionado en múltiples ocasiones con la proteína IGF-I, que colabora en el crecimiento del cuerpo, pero una vez entrados en edad avanzada los niveles de esta hormona descienden, produciendo un debilitamiento general en el individuo.

Una de las conclusiones más importantes del estudio es que las proteínas de origen vegetal no tienen el mismo efecto sobre la mortalidad que las de origen animal, por lo cual se recomienda el consumo más asiduo de estas, sobretodo en países como EEUU en el cual el ciudadano normal ingiere una gran cantidad de proteínas.

Finalmente se recomienda un consumo razonable de proteínas en relación con el peso de la persona en cuestión.

FUENTE: http://economia.elpais.com/economia/2014/03/04/agencias/1393956671_430096.html