El Alzheimer explota en el cerebro en forma de depósitos
ricos en proteínas, llamadas placas amiloides, mucho antes de que aparezcan el
deterioro cognitivo y la demencia. Aunque la causa de la enfermedad sigue
siendo desconocida, investigadores de la Universidad de Washington (EE UU), han
descubierto un posible vínculo entre el metabolismo cerebral y la enfermedad.
Concretamente, los estudios relacionan los sitios de
deposición de las placas amiloides con regiones del cerebro que se activan
incluso cuando los individuos no se dedican a tareas orientadas a objetivos
concretos.
Los resultados muestran que, en las personas afectadas por alzheimer, la placa se acumula en las zonas del cerebro que
corresponden, en las personas sanas, a aquellas zonas donde un proceso
metabólico - llamado glucólisis aeróbica - es elevado.
“Debido a que la glucólisis aeróbica puede ayudar al cerebro
gracias a la gestión de subproductos metabólicos tóxicos y a la regulación de
la muerte celular programada, los análisis sugieren una posible relación entre
las funciones del cerebro alimentado por la glucólisis aeróbica y la aparición
de la enfermedad de Alzheimer”, afirman los autores.
Aunque las células del cerebro utilizan la glucólisis
aeróbica para obtener energía rápidamente a partir de pequeñas cantidades de
glucosa, la mayor parte de su energía la consiguen a través de un proceso
bioquímico más eficiente para quemar dicha molécula.
Una nueva luz entre sombras.
Con el uso de la tomografía por emisión de positrones,
el equipo liderado por Andrei G. Vlassenko, científico de la Universidad de
Washington (EE UU), comparó en el primero de los estudios los cerebros de
adultos neurológicamente sanos con los de personas afectadas por la enfermedad
para determinar si el patrón de depósito de placa puede estar vinculada con el
metabolismo cerebral subyacente.
El segundo de los estudios, liderado por S. Neil Vaishnavi,
experto radiólogo de la misma universidad, revela que los niveles de la
glucólisis aeróbica, que produce alrededor del 5% de la energía del cerebro,
varía en las regiones cerebrales en las personas sanas.
Mientras que algunas regiones - como la corteza prefrontal y
parietal, que se cree desempeñan un papel importante en la auto-referencia y
control de tareas - mostraron unos niveles altos de glucólisis aeróbica; otros, -
como la formación del cerebelo y del hipocampo, que pueden afectar al control
motor y la memoria - mostraron valores más bajos.
Fuentes:
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