Científicos del Instituto de Biología Evolutiva (CSIC-UPF) han descubierto que las plantas y los animales tienen los factores de transcripción más complejos de todos los seres vivos. Los factores de transcripción son aquellos factores que corresponden a proteínas que se unen al ADN en el núcleo celular y activan o reprimen la expresión de los genes. Debido a esto la función concreta de una proteína viene determinada por la activación de un gen, ya sea esta función estructural, enzimática, hormonal o inmunitaria.
El equipo de científicos del instituto explicó que la creciente complejidad de los factores de transcripción desempeñó una enorme influencia en la evolución de los seres vivos y su paso de organismos unicelulares a pluricelulares.
Los investigadores analizaron la evolución de los factores de transcripción en una gran variedad de genomas eucariotas, entre ellos se estudiaron plantas, animales, hongos y una gran variedad de organismos unicelulares, como algas unicelulares o protistas como las amebas.
Los investigadores examinaron que los animales y las plantas poseen la maquinaria de control transcripcional mucho más compleja que cualquier otro organismo multicelular, como las algas verdes, las algas pardas o los hongos. Esto se debe a que presentan un desarrollo embrionario complejo por lo que exige un control genético muy estricto y, por tanto, un mayor número de factores de transcripción.
Esta complejidad no apareció de forma espontánea sino de forma progresiva debido a que los organismos unicelulares más cercanos a las plantas y a los animales tienen ya una complejidad transcripcional notable, la cual aumenta aún más en animales y plantas.
Por último, los científicos observaron cómo cambian los factores de transcripción a lo largo del desarrollo de un organismo. En los animales observaron que los factores de transcripción se expresan sobre todo durante el desarrollo y en menor medida cuando son adultos. Sin embargo, en las plantas siguen activos a lo largo de etapas posteriores al desarrollo inicial, quizás porque la formación de nuevas estructuras sigue sucediendo más tarde.
Fuente: http://www.investigacionyciencia.es/noticias/transcripcin-del-adn-y-evolucin-11654
El equipo de científicos del instituto explicó que la creciente complejidad de los factores de transcripción desempeñó una enorme influencia en la evolución de los seres vivos y su paso de organismos unicelulares a pluricelulares.
Los investigadores analizaron la evolución de los factores de transcripción en una gran variedad de genomas eucariotas, entre ellos se estudiaron plantas, animales, hongos y una gran variedad de organismos unicelulares, como algas unicelulares o protistas como las amebas.
Los investigadores examinaron que los animales y las plantas poseen la maquinaria de control transcripcional mucho más compleja que cualquier otro organismo multicelular, como las algas verdes, las algas pardas o los hongos. Esto se debe a que presentan un desarrollo embrionario complejo por lo que exige un control genético muy estricto y, por tanto, un mayor número de factores de transcripción.
Esta complejidad no apareció de forma espontánea sino de forma progresiva debido a que los organismos unicelulares más cercanos a las plantas y a los animales tienen ya una complejidad transcripcional notable, la cual aumenta aún más en animales y plantas.
Por último, los científicos observaron cómo cambian los factores de transcripción a lo largo del desarrollo de un organismo. En los animales observaron que los factores de transcripción se expresan sobre todo durante el desarrollo y en menor medida cuando son adultos. Sin embargo, en las plantas siguen activos a lo largo de etapas posteriores al desarrollo inicial, quizás porque la formación de nuevas estructuras sigue sucediendo más tarde.
Fuente: http://www.investigacionyciencia.es/noticias/transcripcin-del-adn-y-evolucin-11654
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por comentar. Te rogamos que seas preciso y educado en tus comentarios.