La posibilidad de aparición tanto de cáncer de mama como de ovario ha disminuido en tres generaciones, tiempo estimado en cincuenta años aproximadamente. Hoy en día debido a las diversas mejoras en la investigación y en la medicina se han conseguido una serie de tratamientos mucho más especializados y característicos para cada tipo de persona, cuyo rendimiento mejora en eficacia. Para la utilización de dichos tratamientos es esencial un diagnóstico precoz del paciente.
El director científico de LABO NOUS destacó algunas técnicas para minimizar o evitar los efectos secundarios de los tratamientos actuales. Entre ellas destaca la nanotecnología. La nanotecnología permitirá introducir nanopartículas en sangre cuya finalidad será detectar y analizar la primera célula cancerígena que localicen. Ésto posibilitará la disminución de los efectos de la quimioterapia.
Fuente: http://www.labco.es/es/Noticias/Noticias.aspx?idc=1393
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