Investigadores en Estados
Unidos han desarrollado una guía para la dosificación de antibióticos
que permitiría luchar contra los patógenos
resistentes a los antibióticos.
Actualmente, antibióticos del tipo betalactámicos no pueden
usarse muchas veces frente a
determinadas infecciones porque existe un método de
resistencia por parte de las bacterias denominado betalactamasa, que es una enzima
que degrada estos antibióticos.
Con este nuevo modelo, las bacterias pueden ser
temporalmente sensibles al antibiótico antes de que su betalactamasa degrade
el fármaco y permita que la infección rebrote, ya que en este caso las
bacterias todavía son sensibles y podrían matarse.
Hasta ahora cuando los profesionales se enfrentaban a una infección es resistente, se pasaba
directamente a utilizar otros antibióticos más potentes. Pero según este
estudio en lugar de esto, se podría cambiar la dosificación de estos antibióticos
de primera línea para que se administre cada dosis mientras que las bacterias
estuvieran debilitadas, con lo cual no se tendrían que utilizar dichos antibióticos
más potentes y reservarlos para ocasiones puntuales.
Siempre habrá tener en cuenta por parte del personal médico
el cuidado de no destruir bacterias vitales para la salud humana, utilizando
para ello la dosis más eficaz.
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