CÓMO RESPONDE EL CEREBRO A LAS COSAS BUENAS QUE LE PASAN A LOS DEMÁS


Investigadores de la University College  of London (UCL) atribuyen a una parte concreta del cerebro, la «corteza cingulada anterior», la respuesta a estos estímulos que dependerían de la empatía.



La forma en que nuestro cerebro responde a todo lo positivo que le sucede a las personas que nos rodean, depende del nivel de empatía. Esta es la conclusión a la que ha llegado la investigadora Patricia Lockwood de la University College of London (UCL) y su equipo en un estudio publicado en el  «Journal of Neuroscience»

Esta investigación muestra cómo una parte del cerebro denominada «Corteza cingulada anterior» (CCA). parece particularmente atenta a las buenas noticias de las otras personas, pero que su respuesta varía sustancialmente dependiente de los niveles de empatía. Es decir, personas que son consideradas como altamente empáticas la «corteza cingulada anterior» respondería sólo con lo bueno que le sucediera a la otra persona. Sin embargo, en el caso de individuos con niveles bajos de empatía, la ACC también reaccionaría a las malas noticias que pudieran afectarles.

Todo esto, en opinión de los investigadores de la University College of London, podría probar la relevancia de esta parte del cerebro en los desordenes de los comportamientos sociales y la empatía, incluyendo también la psicopatía y el autismo.

Para alcanzar estas conclusiones los investigadores escanearon los cerebros de 30 volutarios, utilizando imágenes de resonancias magnéticas mientras miraban símbolos que predecían cómo ellos u otra perosna iban a ganar dinero.

En este sentido, el estudio ha encontrado que la «Corteza cingulada anterior» (ACC,) se activaba en todos los voluntarios cuando alguien estaba muy próximo a ganar dinero. Sin embargo, había diferencias en la forma en que esta parte del cerebro se había especializado en sus reacciones, que parecían relacionadas con el nivel de empatía de los participantes.

Las personas cuya activación del ACC era la más especializada respecto de otras personas mostraron una respuesta solamente cuando las otras personas estaban muy próximas a lograr un beneficio. Estos voluntarios habían sido evaluados como altamente empáticos. Sin embargo, en caso opuesto esta parte del cerebro se activaba cuando estaban próximos a ser ellos quienes ganaban dinero. Estas personas habían sido clasificadas como poco empáticas.

Fuente: ABC(CIENCIA)

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