Unos científicos han creado las primeras partículas autopropulsadas capaces de suministrar coagulantes en el interior del cuerpo, avanzando a contracorriente del flujo de sangre, para tratar hemorragias graves. Se trata de un avance potencialmente enorme en el cuidado de heridas.
Las hemorragias son la principal causa de muerte en personas jóvenes, mientras que la muerte de una madre por culpa de una hemorragia postparto puede alcanzar a uno de cada 50 nacimientos en lugares con bajos recursos médicos, de modo que estamos ante un problema tan severo que cualquier estrategia que lo mitigue podría salvar muchas vidas humanas.
Los métodos tradicionales para detener una hemorragia grave no son muy efectivos cuando la pérdida de sangre se origina dentro del cuerpo, como el útero o el abdomen.
Se han desarrollado cientos de terapias que pueden coagular la sangre, pero el problema es que es difícil que estos agentes puedan avanzar a contracorriente de un flujo sanguíneo fuerte, y en especial lo bastante adentro por los vasos sanguíneos como para alcanzar el punto o puntos perforados.
Ahora, por primera vez, se ha conseguido desarrollar un agente que puede hacer eso.
El equipo de Christian Kastrup, de la Universidad de la Columbia Británica en Canadá, ha creado micropartículas de carbonato de calcio que pueden ser aplicadas en forma de polvo y que liberan un gas que las impulsa, para detener hemorragias muy graves.
Las partículas actúan liberando dióxido de carbono gaseoso, lo que las propulsa hacia la fuente de la hemorragia.
El carbonato forma micropartículas porosas que pueden enlazarse a un agente coagulante conocido como ácido tranexámico, y transportarlo a través de las heridas y hacia el tejido dañado bajo ellas.
Después de estudiar y modelar el movimiento de las partículas in vitro, los investigadores confirmaron sus resultados usando dos modelos animales. Incluso en un escenario que simuló un suceso tan grave como un disparo de arma de fuego afectando a una arteria femoral, las partículas demostraron ser altamente efectivas a la hora de detener la hemorragia.
Si bien se necesita un mayor desarrollo y llevar a cabo muchos más ensayos antes de llevar el agente al mercado, las partículas podrían tener una amplia variedad de usos, desde operaciones quirúrgicas en puntos problemáticos del cuerpo humano hasta tratar heridas sufridas por policías en tiroteos y por soldados en combates.
Fuente: CNYT
Las hemorragias son la principal causa de muerte en personas jóvenes, mientras que la muerte de una madre por culpa de una hemorragia postparto puede alcanzar a uno de cada 50 nacimientos en lugares con bajos recursos médicos, de modo que estamos ante un problema tan severo que cualquier estrategia que lo mitigue podría salvar muchas vidas humanas.
Los métodos tradicionales para detener una hemorragia grave no son muy efectivos cuando la pérdida de sangre se origina dentro del cuerpo, como el útero o el abdomen.
Se han desarrollado cientos de terapias que pueden coagular la sangre, pero el problema es que es difícil que estos agentes puedan avanzar a contracorriente de un flujo sanguíneo fuerte, y en especial lo bastante adentro por los vasos sanguíneos como para alcanzar el punto o puntos perforados.
Ahora, por primera vez, se ha conseguido desarrollar un agente que puede hacer eso.
El equipo de Christian Kastrup, de la Universidad de la Columbia Británica en Canadá, ha creado micropartículas de carbonato de calcio que pueden ser aplicadas en forma de polvo y que liberan un gas que las impulsa, para detener hemorragias muy graves.
Las partículas actúan liberando dióxido de carbono gaseoso, lo que las propulsa hacia la fuente de la hemorragia.
El carbonato forma micropartículas porosas que pueden enlazarse a un agente coagulante conocido como ácido tranexámico, y transportarlo a través de las heridas y hacia el tejido dañado bajo ellas.
Después de estudiar y modelar el movimiento de las partículas in vitro, los investigadores confirmaron sus resultados usando dos modelos animales. Incluso en un escenario que simuló un suceso tan grave como un disparo de arma de fuego afectando a una arteria femoral, las partículas demostraron ser altamente efectivas a la hora de detener la hemorragia.
Si bien se necesita un mayor desarrollo y llevar a cabo muchos más ensayos antes de llevar el agente al mercado, las partículas podrían tener una amplia variedad de usos, desde operaciones quirúrgicas en puntos problemáticos del cuerpo humano hasta tratar heridas sufridas por policías en tiroteos y por soldados en combates.
Fuente: CNYT
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