UN CARACOL MARINO MATA PECES CON SU INSULINA

Según un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, unos caracoles marinos drogan a los peces con una sustancia tóxica que contiene insulina para conseguir convertirlos en su cena. El descenso del nivel de azúcar hace que sus víctimas caigan en el aletargamiento.

Los caracoles del género Conus son famosos por picar a los submarinistas que tratan de llevarse sus llamativas conchas. Sin embargo, el caracol Conus geographus es el más venenoso de todos, pues puede llegar a acabar con la vida de las personas que lo tocan. Ahora han descubierto que no solo es una amenaza para el hombre, sino también para los peces que se cruzan en su camino a la hora de comer.

«Los peces se quedan completamente atontados», comenta Christopher Meyer, especialista en estos moluscos que no participó en el estudio.

Cuando el pez entra en contacto con el veneno, queda paralizado al instante y el caracol aprovecha para atraerlo con una falsa boca (de hecho, parece envolverlo con una especie de capa) para acercárselo a la boca. Entonces le inyecta de nuevo toxinas para asegurarse de que no se mueve.

Los expertos creen que se trata del único animal que utiliza la insulina para matar, según la autora del estudio Safavi-Hemami. El único caso parecido, bromea, es el del marido que fue acusado en los ochenta de tratar de asesinar a su rica esposa con inyecciones de insulina.

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