En el mundo de los átomos, la realidad se comporta de forma extraña. Algunas de las propiedades de las partículas, como los electrones o los fotones, se basan enteramente en la probabilidad. Por ejemplo, de acuerdo con elprincipio de incertidumbre, no se puede decir en qué posición están en cada momento. Así que solo se puede trazar ecuaciones (como las llamadas funciones de onda) para resumir dónde pueden estar. Y en el caso de que un investigador intente averiguarlo, y para ello mida las propiedades de estas partículas, descubrirá que en el proceso ha alterado su comportamiento, e incluso el de otras partículas que estaban a distancia, en un fenómeno conocido como entrelazamiento. ¿O en realidad se trataba de la misma partícula en dos sitios a la vez? En otras palabras, nada es cierto hasta que algo ocurre.
Este desconcierto llevó a Einstein a pensar que la Física Cuántica no describe la realidad. Otros sugirieron que aún se ignoran leyes que pueden explicar este escalofriante comportamiento. Este viernes, un artículo publicado en «Science Advances» ha demostrado que en el nivel de los átomos, las partículas pueden representarse igual que los choques de unas bolas de billar sobre una mesa, con la peculiaridad de que sus trayectorias pueden ser surrealistas. ¿Por qué no?
«Me interesa menos centrarme en cuestiones filosóficas acerca de lo que está pasando ahí fuera. Creo que la pregunta más útil es más sencilla. Antes que pensar en interpretaciones metafísicias, creo que la clave es tener diferentes imágenes de un mismo fenómeno. Esto puede ser útil, porque contribuye a tener una intuición de lo que está ocurriendo»,ha dicho Aephriam Steinberg, físico de la Universidad de Toronto.
En vez de dar explicaciones excluyentes, este científico propone dar varias ideas para tratar de explicar un único y surrealista suceso. Después de medir las trayectorias de fotones y de observar su influencia sobre otros fotones que estaban más allá, su equipo ha ideado una forma simple de visualizar estas trayectorias.
En 2011, Steinberg fue capaz de seguir las trayectorias de fotones, partículas cuánticas cuya posición no se puede determinar de forma exacta, tratando de minimizar el efecto de distorsión que ocurre cuando se hace una medición. Sin embargo, algunos criticaron que al medir estas partículas, podía ocurrir que otros fotones más alejados también cambiaran sus trayectorias, y que por eso aparecieran trayectorias surrealistas.
Pero ahora, Steinberg ha mostrado que este surrealismo es consecuencia de cómo se mide la trayectoria de las partículas. Si aquellas partículas que están ligadas se miden conjuntamente, los resultados tienen sentido, y ayuda a entender las trayectorias. Hasta el punto de que dejan de resultar surrealistas.
Este desconcierto llevó a Einstein a pensar que la Física Cuántica no describe la realidad. Otros sugirieron que aún se ignoran leyes que pueden explicar este escalofriante comportamiento. Este viernes, un artículo publicado en «Science Advances» ha demostrado que en el nivel de los átomos, las partículas pueden representarse igual que los choques de unas bolas de billar sobre una mesa, con la peculiaridad de que sus trayectorias pueden ser surrealistas. ¿Por qué no?
«Me interesa menos centrarme en cuestiones filosóficas acerca de lo que está pasando ahí fuera. Creo que la pregunta más útil es más sencilla. Antes que pensar en interpretaciones metafísicias, creo que la clave es tener diferentes imágenes de un mismo fenómeno. Esto puede ser útil, porque contribuye a tener una intuición de lo que está ocurriendo»,ha dicho Aephriam Steinberg, físico de la Universidad de Toronto.
En vez de dar explicaciones excluyentes, este científico propone dar varias ideas para tratar de explicar un único y surrealista suceso. Después de medir las trayectorias de fotones y de observar su influencia sobre otros fotones que estaban más allá, su equipo ha ideado una forma simple de visualizar estas trayectorias.
En 2011, Steinberg fue capaz de seguir las trayectorias de fotones, partículas cuánticas cuya posición no se puede determinar de forma exacta, tratando de minimizar el efecto de distorsión que ocurre cuando se hace una medición. Sin embargo, algunos criticaron que al medir estas partículas, podía ocurrir que otros fotones más alejados también cambiaran sus trayectorias, y que por eso aparecieran trayectorias surrealistas.
Pero ahora, Steinberg ha mostrado que este surrealismo es consecuencia de cómo se mide la trayectoria de las partículas. Si aquellas partículas que están ligadas se miden conjuntamente, los resultados tienen sentido, y ayuda a entender las trayectorias. Hasta el punto de que dejan de resultar surrealistas.
Fuente: ABC.
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