LAS LÁGRIMAS SON DIFERENTES SEGÚN EL MOTIVO POR EL QUE LLOREMOS

El proyecto empezó en un periodo de cambio personal, pérdida y copiosas lágrimas". La artista estadounidense Rose-Lynn Fisher recuerda que hace cinco años vivió varias situaciones intensas ante las que lloró por diferentes motivos. En uno de esos momentos de fragilidad tuvo el impulso de capturar, secar y contemplar la sal cristalizada resultante de las lágrimas a través de la lente de un microscopio. La visión despertó en ella la curiosidad por saber si al llorar de tristeza produciría el mismo tipo de fluido que al llorar de alegría.

 Así nació Topography of Tears (Topografía de las lágrimas) un proyecto fotográfico para el que ha documentado más de cien muestras en cinco años. "Las lágrimas son el medio de nuestro lenguaje más primario en momentos tan implacables como la muerte, tan básicos como el hambre y tan complejos como un rito de transición. Es como si cada una portara un microcosmos de la experiencia colectiva del ser humano", dice la artista.

Geología del llanto.

 Con muestras propias y de otras personas, creó un corpus de lágrimas vertidas por pena, frustración, rechazo, risa, bostezos... Incluso tuvo la oportunidad de recoger las de un bebé nada más nacer. Similares a "una vista aérea" en un paraje natural —los patrones de erosión "grabados en la tierra durante millones años" son similares a los dibujos cristalinos de la sal "que se produjeron en menos de un minuto"— las fotografías demuestran que el resultado es diferente en todos los casos. Las lágrimas de un ojo irritado por la cebolla presentan ramificaciones. El ojo irritado por cortar una cebolla produce lágrimas que vistas en el microscopio presentan ramificaciones, las derramadas por una profunda pena muestran un inconexo paisaje de superficies vacías, las de risa crean un dibujo caótico y variado. Fisher pudo comprobar cómo cada tipo se cristalizaba de una manera diferente al contener diferentes enzimas, anticuerpos y sustancias oleosas; con lo que el resultado corresponde en mayor o menor medida a las tres clases de lágrimas que existen. Las basales son lubricantes y protectoras, las reflejas reaccionan ante las sustancias irritantes intentando limpiar el ojo, las psíquicas son producto de una emoción y contienen una hormona neurotransmisora que actúa como un analgésico natural cuando el cuerpo experimenta estrés.

Fuente: 20 minutos.

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