EMISIONES DE CO2 ACELERAN LA FOTOSÍNTESIS DE LAS PLANTAS

La masa vegetal en la Tierra está absorbiendo cada vez más dióxido de carbono generado por los humanos. Cuanto más CO2 emiten los humanos a la atmósfera, más CO2 absorben las plantas de ella. En un proceso del que los científicos aún no tienen claras sus consecuencias a largo plazo, el aumento de las emisiones de dióxido de carbono está acelerando la fotosíntesis vegetal.

Y con ello, según un estudio, la vegetación terrestre ha doblado su capacidad de retirar el principal gas de efecto invernadero. Sin embargo, la ayuda vegetal no ha logrado una reducción neta del CO2 atmosférico ni frenado el cambio climático.

El ciclo del carbono es una especie de círculo virtuoso en el que sus diferentes agentes, la atmósfera, los océanos, la biosfera (seres vivos) o la litosfera emiten y retiran carbono. Ese intercambio ha permanecido más o menos inmutable durante milenios. En estas, llegaron los humanos y, en particular desde la Revolución Industrial alimentada por los combustibles fósiles, alteraron la ecuación: un nuevo agente emitía una cantidad extra de carbono, en especial en forma de CO2, y reducía la capacidad de otros de capturarlo al alterar el medio.

El factor humano ha elevado la concentración de CO2 en la atmósfera en los dos últimos siglos de forma acelerada. De las 278 partes por millón (ppm) de dióxido de carbono que hay en el aire se ha pasado a 400 ppm. Este aumento es el principal agente causal del cambio climático. Sin embargo, a los científicos no le cuadraban las cuentas. A pesar de que las emisiones no han dejado de aumentar, en lo que va de siglo el ritmo de concentración del CO2 se había mantenido estable. Así, mientras a finales de los años 50 la ratio de aumento del gas era de 0,75 ppm cada año, en 2002 era ya de 1,86 ppm. Esta cifra se ha mantenido sin nuevas subidas desde entonces. ¿A dónde ha ido a parar el gas?

"La fotosíntesis, y específicamente lo que investigamos en el estudio, la fertilización de las plantas debido a una atmósfera con más CO2 remueven el gas del ambiente. A más CO2 en la atmósfera, más retiran las plantas", dice el catalán Pep Canadell, director del Global Carbon Project e investigador del CSIRO de Australia (similar CSIC español). En la fotosíntesis, las plantas toman CO2 y liberan dioxígeno u O2, quedándose con el carbono.

Junto a colegas de instituciones británicas y estadounidense, Canadell ha investigado qué estaba ralentizando el aumento de la concentración de dióxido de carbono atmosférico. La cubierta vegetal y los océanos retiran de la circulación cerca del 50% del CO2 emitido por las actividades humanas. Aunque el secuestro marítimo parece estable desde hace décadas, no lo está siendo el del manto verde.

Así, según publican en la revista Nature Communications, su investigación muestra que la mayor cantidad de CO2 emitido ha provocado que los ecosistemas terrestres doblen su capacidad como sumideros de carbono. En concreto, las plantas han pasado de retirar entre 1 y 2 petagramos cada año (Pg, cuya unidad equivale a 1.000 millones de toneladas) en 1950 a entre 2 y 4 anuales en este siglo.

Para doblar su capacidad de capturar CO2 las plantas han crecido tanto en cantidad como en calidad. A comienzos del año pasado, investigadores del CSIRO, entre ellos Canadell, mostraron que la cubierta vegetal mundial ha aumentado y eso a pesar de la gravedad de la deforestación en las zonas ecuatoriales. Pero también la mayor concentración de dióxido de carbono ha acelerado la fotosíntesis, con lo que, hay más plantas y crecen más y más que, a su vez, retiran más CO2. El reverso de la moneda, el dióxido de carbono emitido por las plantas en su respiración, sin embargo, no ha crecido al mismo ritmo.

"Por desgracia, este aumento ni se acerca a lo que necesitamos para detener el cambio climático", aclara en una nota el investigador del Laboratorio Nacional Lawrence de Berkeley (EE UU) y principal autor de la investigación, Trevor Keenan. Y añade: "Hemos mostrado que se está produciendo un aumento en la captura terrestre de carbono y con una explicación creíble del porqué. Pero no sabemos con exactitud donde está aumentando más la captura, cuánto durará este aumento y lo que pueda implicar para el futuro del clima terrestre".

FUENTE: EL PAÍS

Comentarios