La increíble capacidad de muchas especies para regenerar partes de su cuerpo y recuperar su forma ha presentado enormes oportunidades para la investigación sobre el desarrollo y la adaptación celular humana.
Para todas las especies lo más importante es la supervivencia y sería muy difícil hacerlo sin una parte de nuestro cuerpo como, por ejemplo, el estómago; a menos que pudiéramos regenerarlo en pocos días.
Un estudio reciente realizado por científicos de la universidad de Tel Aviv, explora la capacidad de la Policarpa Mytiligera para expulsar y regenerar su intestino en 12 días y reconstruir su saco branquial (órgano de filtración) en 19 días.
La Policarpa mytiligera es una pequeña criatura con forma de tubo llamada ascidia. Reside en los océanos Índico y Pacífico con su base pegada firmemente a un arrecife de coral u otra superficie.
Cuando se sienten amenazadas disparan los tractos digestivos de su cuerpo, generando un mal sabor que logra alejar a los peces que las amenazan. Esto parece disuadir a los peces cercanos de tomar un bocado.
Los investigadores querían saber como expulsan las ascidias sus entrañas. Descubrieron que la policarpa rompe su saco branquial para expulsar su tracto digestivo, usando presión mecánica de contracción. Posteriormente, se camuflan como si hubieran muerto.
Los animales quedaron fuertemente apretados juntos un par de días, luego se abrieron poco a poco hacia arriba. Al cabo de una semana los animales parecían normales desde el exterior. Después de 12 días, los científicos encontraron nuevos estómagos en el interior de las ascidias.
La mayoría de los peces no se acercaron a los tractos digestivos expulsados, posiblemente porque contenga compuestos que les resultan desagradables aunque no son tóxicos.
Lo más importante de los resultados del estudio es que establecen una plataforma sólida para estudiar la regeneración de tejidos también en otras especies, incluida la humana.
Fuente: Latam Israel
Para todas las especies lo más importante es la supervivencia y sería muy difícil hacerlo sin una parte de nuestro cuerpo como, por ejemplo, el estómago; a menos que pudiéramos regenerarlo en pocos días.
Un estudio reciente realizado por científicos de la universidad de Tel Aviv, explora la capacidad de la Policarpa Mytiligera para expulsar y regenerar su intestino en 12 días y reconstruir su saco branquial (órgano de filtración) en 19 días.
La Policarpa mytiligera es una pequeña criatura con forma de tubo llamada ascidia. Reside en los océanos Índico y Pacífico con su base pegada firmemente a un arrecife de coral u otra superficie.
Cuando se sienten amenazadas disparan los tractos digestivos de su cuerpo, generando un mal sabor que logra alejar a los peces que las amenazan. Esto parece disuadir a los peces cercanos de tomar un bocado.
Los investigadores querían saber como expulsan las ascidias sus entrañas. Descubrieron que la policarpa rompe su saco branquial para expulsar su tracto digestivo, usando presión mecánica de contracción. Posteriormente, se camuflan como si hubieran muerto.
Los animales quedaron fuertemente apretados juntos un par de días, luego se abrieron poco a poco hacia arriba. Al cabo de una semana los animales parecían normales desde el exterior. Después de 12 días, los científicos encontraron nuevos estómagos en el interior de las ascidias.
La mayoría de los peces no se acercaron a los tractos digestivos expulsados, posiblemente porque contenga compuestos que les resultan desagradables aunque no son tóxicos.
Lo más importante de los resultados del estudio es que establecen una plataforma sólida para estudiar la regeneración de tejidos también en otras especies, incluida la humana.
Fuente: Latam Israel
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