EL PRIMER CORAZÓN FOSILIZADO DE ANIMAL PREHISTÓRICO

Un equipo de paleontólogos halla el corazón de un pez del género Rhacolepis , el cual vivió entre hace 113 y 119 millones de años. Así lo publicó la revista Life. Es tal el buen estado de conservación del órgano que se puede apreciar su estructura tridimensional.
Es un gran descubrimiento , pues gracias a él pueden apreciar las características evolutivas que ha sufrido este ancestro de las especies que ahora conocemos. Por lo pronto se cree que pudiera ser el más antiguos en lo que a vertebrados se refiere.
En 2014 hubo un grupo de científicos que descubrieron un tipo de artrópodo de aproximadamente 520 millones de años cuyo sistema circulatorio se basaba en un corazón tubular. Éste también se encontraba en muy buen estado de conservación pues pudieron observar válvulas cardíacas.

El fósil encontrado de este pez fue hallado en la formación de Santana, en el noreste de Brasil y logra probar cómo en determinadas condiciones, los tejidos blandos pueden persistir durante millones de años.
Por lo general se descomponen muy rápido y al fosilizar solo lo hacen los huesos ,sin embargo en el mismo enclave donde apareció este pez se hallaron también partes de múculos y del estómago de otros organismos prehistóricos.
Gracias a los órganos encontrados , los científicos pudieron reconstruir una maqueta en 3D y a través de un sistema de visualización y procesamiento de imágenes denominado microscopía tomográfica de rayos X de fuerte sicrotrón que permite laminar y recomponer digitalmente su estructura interna. Así pudieron observar el cono y bulbo arterioso , en la parte superior del órgano , y cinco filas de válvulas.
Parece ser que su disposición es similar a la que hoy en día muestran otros peces como el sábalo real del Atlántico o los tarpones , de quien pudo ser ancestro.
Los científicos saben que se van a realizar más hallazgos similares y que gracias al estudio anatómico de los tejidos se conseguirá llegar a estudiar al completo la evolución del corazón de los vertebrados.


FUENTE: LA GRAN ÉPOCA

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