Descubrimientos en el sistema nervioso periférico, afirman que éste puede ser capaz de interpretar el ambiente y modular el dolor. De esta forma, se abre la posibilidad de la creación de nuevos fármacos capaces de aliviar el dolor de espalda y artritis. Aunque esto, solo se ha probado actualmente con roedores y habría que realizar ensayos clínicos con humanos.
Hasta ahora, la teoría científica aceptada ha sostenido que solo el sistema nervioso central, el cerebro y la médula espinal, podría interpretar y analizar sensaciones como el dolor y el calor.
Los hallazgos tienen potenciales implicaciones futuras para el desarrollo de nuevos analgésicos, incluyendo fármacos para tratar el dolor de espalada y artritis, los fármacos actuales para aliviar el dolor están dirigidos al sistema nerviosa central y, a menudo, tienen efectos secundarios, incluyendo problemas de adicción y tolerancia.
La nueva investigación abre la posibilidad de una ruta para el desarrollo de medicamentos no adictivos y que no generen somnolencia que se dirija al sistema nervioso periférico. La dosificación terapéutica segura de estos nuevos fármacos también puede ser mucho mayor, lo que puede dar como resultado una mayor eficacia.
Aunque la investigación mostró que el sistema nervioso periférico de un roedor era capaz de interpretar el tipo de estimulación que estaba percibiendo, aun se necesita más trabajo para entender como se interpretan las sensaciones y si estos resultados se aplican a los seres humanos.
Además, las empresas de desarrollo de fármacos deberían adoptar la nueva teoría y tendría que probarse ampliamente antes de que se pudiera realizar ensayos clinicos y de laboratorio de un fármaco. En caso de que se adopten las conclusiones, harían falta una escala de tiempo de al menos entre 15 y 20 años para probar un medicamento que funcione.
Un profesor de neurociencias que dirigió la investigación en varias universidades afirma "encontramos que el sistema nervioso periférico tiene la capacidad de alterar la información alterada al cerebro en lugar de pasar ciegamente todo al sistema nervioso central"
Según los científicos que trabajan en esta investigación, este descubrimiento cambia drásticamente la comprensión de los medicamentos para el dolor, ya que en teoría es posible dirigir los fármacos al sistema nervioso periférico, lo que puede llegar a implicar el tipo de tratamientos posibles antes los diferentes dolores.
Fuente de información: infosalus.com
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