La historia del pobre Jeremy es la de un perdedor. Para empezar, la naturaleza le ha hecho muy especial. Resulta que es «zurdo», una auténtica rareza entre los de su especie, los caracoles de jardín, que solo afecta a uno entre un millón. Una malformación genética hace que sus órganos estén en lado opuesto a lo habitual. Esto provoca, por ejemplo, que su concha gire hacia la izquierda, en vez de hacia la derecha.
Pero tiene una consecuencia mucho más importante: a la hora del amor, Jeremy no encaja, literalmente, con otros congéneres. Todo está en el sitio equivocado.
Para evitar que el pobre caracol quede condenado a la soledad por esta condición, investigadores de la británica Universidad de Nottingham iniciaron el pasado octubre una búsqueda internacional de posibles pretendientes también zurdos a través de un programa de radio de la BBC. Querían que el caracol criara para averiguar si su genética podía arrojar luz sobre la asimetría corporal en otros animales, incluidos los seres humanos. Dos candidatos fueron localizados, Lefty y Tomeu, uno proporcionado por un entusiasta de los caracoles de Ipswich y otro de una granja de caracoles de Mallorca.
Pero los traicioneros pretendientes dieron la espalda a Jeremy y, trágicamente, como si de un culebrón se tratara, prefirieron aparearse entre ellos. El amor imprevisto dio su fruto y la nueva pareja produjo tres puestas de huevos. En el primer lote que salió del cascarón, el padre fue Lefty y Tomeu hizo la puesta. Los caracoles son hermafroditas, por lo que pueden cumplir indistintamente el papel de madre o padre. Seis meses después, ya han nacido 170 criaturas.
La eclosión fue muy esperada, ya que Davison quería averiguar si los pequeños gasterópodos seguirían los pasos de sus padres y serían zurdos. Pero a medida que los recién nacidos se desarrollaron se hizo rápidamente evidente que la generación salió diestra.
«Como no ha habido hasta ahora ninguna señal de apareamiento con Jeremy ya sea de Lefty o Tomeu, fuimos increíblemente afortunados al encontrar no sólo uno, sino dos de estos caracoles increíblemente raros», dice el investigador. «A pesar de no ser capaces de aparearse con nuestro caracol zurdo original, Jeremy, hemos podido responder a la pregunta de en qué dirección gira la concha en la descendencia de estos dos zurdos».
A su juicio, «el hecho de que los bebés desarrollan conchas hacia la derecha puede ser debido a que la madre llevara las versiones dominantes y recesivas de los genes que determinan la dirección del giro de la concha. La simetría del cuerpo en los caracoles se hereda de una manera similar al color de la cáscara de las aves. Solo los genes de la madre determinan la dirección del giro de la concha, o el color de un huevo de ave. Es mucho más probable que encontremos bebés zurdos en la próxima generación, o incluso en la generación posterior».
Davison y sus colegas de las universidades de Edimburgo, Alemania y los EE.UU., creen que un gen determina si la concha del caracol se returce en el sentido de las agujas del reloj o al revés. El mismo gen también afecta a la asimetría corporal en otros animales - incluyendo a los humanos- y la investigación podría ayudar a entender cómo los órganos se colocan en el cuerpo y por qué este proceso a veces puede salir mal cuando todos o algunos de los principales órganos internos se invierten de su colocación normal.
Otros dos lotes de huevos, uno puesta por Tomeu y otro por Lefty, pronto eclosionarán. Lefty ya ha vuelto a casa a Ipswich pero Davison no pierde las esperanzas de que Jeremy se pueda animar a aparearse con el mallorquín Tomeu. Mientras Jeremy aguarda su oportunidad para el amor, aunque sea de segundo plato, puede presumir de fama. Su historia se ha hecho muy popular. Con el hashtag #snaillove, Jeremy se convirtió en una sensación en los medios e incluso tiene su propia cuenta de Twitter (@leftysnail). Tomeu no debería perder la oportunidad de mantener una relación con el que hoy es el caracol más famoso del mundo.
Fuente: ABC
Pero tiene una consecuencia mucho más importante: a la hora del amor, Jeremy no encaja, literalmente, con otros congéneres. Todo está en el sitio equivocado.
Para evitar que el pobre caracol quede condenado a la soledad por esta condición, investigadores de la británica Universidad de Nottingham iniciaron el pasado octubre una búsqueda internacional de posibles pretendientes también zurdos a través de un programa de radio de la BBC. Querían que el caracol criara para averiguar si su genética podía arrojar luz sobre la asimetría corporal en otros animales, incluidos los seres humanos. Dos candidatos fueron localizados, Lefty y Tomeu, uno proporcionado por un entusiasta de los caracoles de Ipswich y otro de una granja de caracoles de Mallorca.
Pero los traicioneros pretendientes dieron la espalda a Jeremy y, trágicamente, como si de un culebrón se tratara, prefirieron aparearse entre ellos. El amor imprevisto dio su fruto y la nueva pareja produjo tres puestas de huevos. En el primer lote que salió del cascarón, el padre fue Lefty y Tomeu hizo la puesta. Los caracoles son hermafroditas, por lo que pueden cumplir indistintamente el papel de madre o padre. Seis meses después, ya han nacido 170 criaturas.
La eclosión fue muy esperada, ya que Davison quería averiguar si los pequeños gasterópodos seguirían los pasos de sus padres y serían zurdos. Pero a medida que los recién nacidos se desarrollaron se hizo rápidamente evidente que la generación salió diestra.
«Como no ha habido hasta ahora ninguna señal de apareamiento con Jeremy ya sea de Lefty o Tomeu, fuimos increíblemente afortunados al encontrar no sólo uno, sino dos de estos caracoles increíblemente raros», dice el investigador. «A pesar de no ser capaces de aparearse con nuestro caracol zurdo original, Jeremy, hemos podido responder a la pregunta de en qué dirección gira la concha en la descendencia de estos dos zurdos».
A su juicio, «el hecho de que los bebés desarrollan conchas hacia la derecha puede ser debido a que la madre llevara las versiones dominantes y recesivas de los genes que determinan la dirección del giro de la concha. La simetría del cuerpo en los caracoles se hereda de una manera similar al color de la cáscara de las aves. Solo los genes de la madre determinan la dirección del giro de la concha, o el color de un huevo de ave. Es mucho más probable que encontremos bebés zurdos en la próxima generación, o incluso en la generación posterior».
El gen de la simetría corporal
Davison y sus colegas de las universidades de Edimburgo, Alemania y los EE.UU., creen que un gen determina si la concha del caracol se returce en el sentido de las agujas del reloj o al revés. El mismo gen también afecta a la asimetría corporal en otros animales - incluyendo a los humanos- y la investigación podría ayudar a entender cómo los órganos se colocan en el cuerpo y por qué este proceso a veces puede salir mal cuando todos o algunos de los principales órganos internos se invierten de su colocación normal.Otros dos lotes de huevos, uno puesta por Tomeu y otro por Lefty, pronto eclosionarán. Lefty ya ha vuelto a casa a Ipswich pero Davison no pierde las esperanzas de que Jeremy se pueda animar a aparearse con el mallorquín Tomeu. Mientras Jeremy aguarda su oportunidad para el amor, aunque sea de segundo plato, puede presumir de fama. Su historia se ha hecho muy popular. Con el hashtag #snaillove, Jeremy se convirtió en una sensación en los medios e incluso tiene su propia cuenta de Twitter (@leftysnail). Tomeu no debería perder la oportunidad de mantener una relación con el que hoy es el caracol más famoso del mundo.
Fuente: ABC
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