Se realiza una nueva investigación que sugiere que la cicatrización de las heridas que nos hacemos no depende solo y exclusivamente de nuestro reloj biológico, si no también de la hora en la que esas heridas se han producido, ya que las células de nuestro cuerpo funcionan más rápido durante el día y esto ayuda a cicatrizar.
Además de esto, los antibióticos y vendajes siguen teniendo la misma importancia.
Además de esto, los antibióticos y vendajes siguen teniendo la misma importancia.
La investigación publicada en Science Translational Medicine muestra los resultados de un estudio que se basan en que las heridas realizadas de día tienen un ritmo de cicatrización hasta el doble de rápido, con lo que sugieren que si va a sufrir una herida, es preferible que sea de día.
Se demostró que células procedentes de zonas como los pulmones o el hígado tienen un ritmo de actuación independiente al resto del cuerpo, con lo que para realizar la observación de células, el biólogo John O'Neill del Laboratorio de Biología Molecular del Consejo de Investigación Médica en Cambridge y su equipo, utilizaron fibroblastos, que son células de la piel, esenciales para la cicatrización de las heridas.
Una vez estudiado el ritmo al que los fibroblastos funcionaban, los investigadores buscaron la presencia de proteínas que fluyen con ritmos diarios. entonces encontraron el siguiente resultado:
Las proteínas que dirigen la construcción del esqueleto, basado en la actina funcionaron durante el día, empezando el proceso de cicatrización de inmediato. Entonces fe cuando realizaron la hipótesis de que la hora del día afectaba a las células de esta manera.
Para comprobarlo, cultivaron células en una placa de Petri y realizaron el mismo experimento de noche, lo que dio el resultado de que el tiempo invertido en la cicatrización había sido mayor.
Según la investigación, la razón de esta diferencia de tiempo se basa en la actividad de 30 genes diferentes, que son más activos durante las horas diurnas. Todos estos genes se relacionan con las proteínas que derivan, sobre todo de la actina, la cual es responsable de que los fibroblastos puedan desplazarse.
Se sugiere que este descubrimiento puede ser aplicado a la medicina de manera que se puedan diseñar fármacos que "engañen" a las zonas de lesión para que sanen más rápido ya que piensan que se han producido de día.
Este avance sería muy favorable debido a que se podría aplicar a muchas situaciones y no solo reduciría el tiempo de curación, sino también de reposo. un ejemplo es la última investigación realizada por el equipo del doctor Hoyle, en Manchester, donde se estudian células sometidas a una quemadura, dando lugar a una diferencia de curación de 10 días menos aquellas que se producían de día.
Fuentes: Economía hoy, El español
Fuentes: Economía hoy, El español
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