UN MEDICAMENTO PARA VARIOS TIPOS DE CÁNCER

Los oncólogos no se cansan de repetirlo: el cáncer no es una enfermedad, sino más de un centenar de ellas. Esto es lo que hace complicado combatir contra él y el reto para los miles de investigadores que pasan sus días intentando localizar puntos débiles, dianas terapéuticas que permitan impedir el crecimiento incontrolado de las células que lleva a la formación de tumores.

Cada vez es más incuestionable que no hay ni habrá una solución mágica frente al los tumores, pero que sí existen diversos acercamientos exitosas por encontrar. Y investigadores españoles han colaborado a una muy importante: la identificación de una diana terapéutica que se encuentra en los cánceres más comunes y para la que, además, existe un tratamiento.

El Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, del grupo Quirónsalud, junto a otros dos centros españoles -el Hospital Universitario Vall d'Hebron y el Centro Integral Oncológico Clara Campal- han colaborado a un experimento clínico internacional tan desatacado que ha sido publicado en una de las revistas científicas más célebre del mundo, Nature.

Es lo que se llama un estudio basket, una nueva aproximación científica en la que los enfermos no se eligen según el lugar donde sufren el tumor primario, sino el perfil molecular del mismo. Según explica Víctor Moreno, director de la Unidad START Madrid del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz y uno de los autores del estudio, bautizado como SUMMIT-, el estudio es el ejemplo de la "oncología molecular en lugar de la vinculada a tipos histológicos".

 La mutación elegida es la relativa a las proteínas HER2 y HER3. La principal es una antigua conocida del tratamiento personalizado del cáncer. Frente a su incremento se desarrolló uno de los primeros fármacos específicos para un subtipo de cáncer de mama. Pero, como cuenta Moreno, "no es lo mismo la amplificación que la mutación".

La Unidad START del Hospital Universitario FJD ha contribuido alrededor de una quincena de enfermos a este nuevo estudio que ha tenido una evolución diferente al ser tratados con una alternativa terapéutica destinada específicamente a dichas mutaciones, el inhibidor de la tirosin kinasa neratinib, aprobado ya en EEUU para el tratamiento del cáncer de mama HER2 positivo, pero nunca demostrado para la mutación sin sobreexpresión de esta proteína.

Los pacientes no eran aspirantes a los anticuerpos monoclonales antiHER2, que se adhieren a la superficie celular y no la bloquean, como hace la nueva terapia.

Pero lo más importante de esta prueba es su resultado para el futuro. Llegará el día en que el lugar del principio del cáncer será lo menos importante. Los tratamientos se dirigirán entonces más en la secuenciación del cáncer que en el otro parámetro.

Además, el estudio tiene otra resistencia, y es el papel que manifiesta tener la investigación oncológica en España. Todas las muestras de los enfermos han sido secuenciadas en la unidad de España y, al enviarlas después al centro organizador el célebre Memorial Sloan Kettering Cancer Center cuyo director médico es otro oncólogo español, Josep Baselga sus análisis corresponden con los de aquí, dice Moreno. Sin duda, el tratamiento personalizado del cáncer es más real posteriormente a este trabajo.

Fuente: El País

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