EL FOSFATO ES VITAL

Aunque se sabe que el fosfato resultó esencial para la formación de la vida, es muy poco lo que se conoce sobre sus orígenes. Se estima que llegó a la Tierra con la colisión de meteoritos o cometas durante los primeros mil millones de años de vida de nuestro planeta.

La investigación, dirigida por Andrew Turner y Ralf Kaiser, de la Universidad de Hawai en Manoa, realizaron un estudio que establece que los fosfatos y el ácido difosfórico son imprescindibles para la vida debido a que forman el principal componente de los cromosomas, encargado de transportar la información genética del ADN.

Los investigadores descubrieron que al recrear la acción de los rayos cósmicos, exponiendo los electrones de los fosfatos a altas energías, se creaban múltiples compuestos derivados del fósforo como el ácido fosfórico, el ácido difosfórico, o el fosfano, que forman los elementos autorreplicantes comunes a todos los seres vivos de la Tierra.

El experimento consistió en replicar la composición de dichos meteoritos en una cámara de vacío a -268 grados centígrados. Estos meteoritos son muy comunes en el Universo, y aparecen recubiertos por dióxido de carbono y agua. El resultado fue que, aunque el fosfano resulte letal para los seres vivos, en el espacio favorece la producción de reacciones químicas extrañas que tienen como producto la formación de oxoácidos de fósforo esenciales para la evolución de la vida molecular.

Debido a ello, cuando se produjo su entrada en la Tierra a través de meteoritos o cometas, empezaron a estar disponibles para las células prebióticas. Por lo que los oxoácidos de fósforo fueron fundamentales para la aparición de compuestos de fósforos solubles en agua, donde sabemos que surgió la vida.

Fuentes: Europa Press, ABC

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