UNA SEGUNDA VIDA PARA EL AGUA RESIDUAL

Las aguas residuales, un elemento altamente nocivo para el medio ambiente y para las personas, pero con un tratamiento correcto se pueden convertir en una oportunidad para reciclar y utilizar ese agua.

Si estas aguas no fueran sometidas a tantos cambios para luego ser vertidas al medio, estarían en riesgo la salud pública y todos los sistemas acuáticos, dulces y salados del planeta.

Con los avances tecnológicos se ha alcanzado niveles excelentes de depuración de las aguas residuales para los ecosistemas y la mayoría de las plantas depuradoras logran fluidos libres de contaminación para su uso en agricultura o para su retorno al medio. El reciclaje de agua es el tratamiento y desinfección del agua residual municipal para proveer un suministro de agua que puede ser usado para actividades que no requieren agua potable.

La instalación industrial Life Celsius, de Acciona Agua, se basa en un tipo de bacterias para eliminar la materia orgánica y los compuestos nitrogenados que no necesitan oxígeno y se benefician de las temperaturas suaves de la zona para realizar su metabolismo. Esto se interpreta como un ahorro importante de energía, debido a que estos microorganismos no necesitan aporte de aireación (que consume la mayor parte de la energía en una depuradora convencional) y de agente externos.

Según María del Mar Micó, directora del proyecto, esta tecnología permitirá ahorrar un 60 por ciento en el consumo energético total de una depuradora frente a tratamientos convencionales. La planta Celsius se centró en la eliminación de nutrientes en dos fases, que consiguieron un resultado completamente aplicable a lugares de climas similares. La fase de eliminación de nutrientes es esencial, porque la existencia de estos contaminantes favorece el desarrollo de especies invasoras que consumen el oxígeno del agua y perjudican el desarrollo de la fauna y flora original.

Luis Larrea, uno de los organizadores de este proyecto financiado por el programa europeo Interreg Sudoe, ha explicado que "España en los últimos 30 años ha dado un salto cualitativo a nivel tecnológico, y en el campo del tratamiento de aguas ha habido un avance enorme".

"Tenemos un gran potencial para competir con los países más avanzados, pero hay que apostar por nuestros investigadores, para que desarrollen tecnologías competitivas que generen el cambio de modelo productivo del que tanto se habla", ha subrayado.

El reciclaje de agua puede reducir la contaminación y prevenirla:

Cuando las aguas de las cloacas es reciclada se evita un gran desperdicio de tóxicos a los afluentes que se van contaminando con todos esos materiales negativos que posee. También gracias a que el agua reciclada posee muchos nutrientes que la dulce y potable no, se puede utilizar para regar los campos sembrados y no utilizar fertilizantes que llevan a un mayor nivel de contaminación.

Fuentes: El Diario, Ecología Hoy

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