LA CURA AL CÁNCER DE MAMA YA ES POSIBLE

La leonesa Pilar de la Puente es una de las investigadores con más reconocimiento a nivel internacional. Pilar dirige un equipo en el Sanford Reaserch (Dakota del Sur) que crea modelos en 3D de los tumores cancerígenos con el fin de anticiparse a su capacidad letal y descubrir la mejor manera de acabar con ellos. Pilar de la Puente se dio cuenta de que el principal problema que suele tener la investigación contra el cáncer reside en los tipos de cultivos que se utilizan, que fallan en recrear todos estos complejos componentes del TME. «Lo más normal es que los laboratorios usen modelos en los que sólo las células tumorales son incluidas en una superficie plástica. En este casos estos cultivos llamados 2D, no incorporan los componentes estromales, ni la matriz, ni ninguna señal del TME», incide, al tiempo que subraya que a este problema hay que añadir que los tumores son estructuras mas complejas con tridimensionalidad.



Esta tridimensionalidad fue la que le dio la pista a la investigadora leonesa. En su investigación, utiliza cultivos 3D que incorporan no sólo las células tumorales, sino también las estromales y la matriz, todo en un modelo personalizado hecho con todos los materiales derivados del propio paciente, sin incluir ningún componente exógeno. Es precisamente en esto en lo que el laboratorio dirigido por la leonesa se diferencia de las investigaciones de otros modelos 3D, creados con componentes sintéticos o prefabricados.

Los modelos 3D para cáncer están formados con la sangre del propio paciente, que contiene proteínas que normalmente se encuentran en la matriz del TME, y factores de crecimiento y otras señales del enfermo con cáncer. A partir de esa muestra de sangre, el equipo liderado por Pilar de la Puente es capaz de crear estos cultivos 3D en el laboratorio incorporando las células tumorales y del TME que se extraen de una biopsia del mismo paciente. Es decir, todos los materiales son derivados del mismo enfermo, lo que permite crear estos micro-TME para cribar fármacos o entender mejor el papel de los componentes del TME.

La expectativa inicial es poder demostrar que estos modelos 3D son capaces de recrear el TME de cada paciente con cáncer de mama y que eso facilite la predicción de la respuesta a fármacos de forma rápida. «El primer paso es comprobar que retrospectivamente podemos predecir las respuestas vistas en pacientes que fueron expuestos a determinadas terapias, pero el objetivo final es poder saber a que fármaco cada paciente muestra una mayor respuesta en estos modelos para poder guiar la decisión del médico, qué terapia es la más aconsejada para cada paciente», manifiesta Pilar. Añade que en vez de dar terapias a los pacientes sin saber si van a funcionar, los oncólogos tendrán una demostración inicial en la que basar nuestra decisión, puesto que han sido capaces de detectar una respuesta al fármaco en las células del paciente en el modelo.

Fuente: Diario de León

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