Un equipo de oncólogos de la Universidad de Sichuan, China, ha inyectado células modificadas genéticamente a un enfermo de cáncer de pulmón. La revolucionaria tecnología de edición genética CRISPR-Cas9 (o repeticiones de polindrómicas cortas agrupadas y regularmente interespaciadas) ha revolucionado el estudio del ADN y podría hacer lo propio con el tratamiento de numerosas enfermedades, desde el dengue hasta el cáncer.
La técnica de CRISPR ya ha sido utilizada para corregir defectos genéticos muy importantes como las mutaciones causantes de la distrofia muscular y de la fibrosis quística, también se ha empleado para acabar con el virus de la hepatitis B, y para modificar las células tumorales en el laboratorio para probar diversos fármacos. Aunque se han realizado distintas aplicaciones, hasta ahora no se había utilizado para tratar la enfermedad.
El equipo dirigido por el oncólogo Lu You inyectó las células modificadas a un paciente con cáncer de pulmón agresivo como parte de un ensayo clínico en el West China Hospital (Chengdú). Los investigadores eliminaron la células inmunitarias de la sangre del paciente del receptor y luego deshabilitaron un gen usando CRISPR-Cas9, que combina una enzima que corta el ADN con una guía molecular que puede programarse para decirle a la enzima dónde debe cortar. El gen con discapacidad codifica para la proteína PD-1, que normalmente frena la respuesta inmune de una célula ( los cánceres aprovechan esa función para proliferar)
El equipo de investigadores cultivó las células editadas, aumentó su número, y las inyectó de nuevo en el paciente con cáncer de pulmón no microcítico metastásico.
Al desactivar la proteína PD-1 se impide que los glóbulos blancos ataquen a otras células del organismo. Lu You espera que las nuevas células modificadas genéticamente ataquen a las células cancerosas y ayuden a curar la enfermedad. La duda que provoca este tratamiento es los posibles efectos secundarios del tratamiento, puesto que los científicos desconocen si las células modificadas atacarán solo a las cancerígenas o también afectará a las sanas.
Según Lu You, la primera fase tuvo gran éxito y el paciente recibirá una segunda inyección. El equipo probará la técnica con nueve pacientes más que serán monitorizados durante seis meses para comprobar la seguridad viabilidad del tratamiento.
Fuente: National Geographic, Nature
La técnica de CRISPR ya ha sido utilizada para corregir defectos genéticos muy importantes como las mutaciones causantes de la distrofia muscular y de la fibrosis quística, también se ha empleado para acabar con el virus de la hepatitis B, y para modificar las células tumorales en el laboratorio para probar diversos fármacos. Aunque se han realizado distintas aplicaciones, hasta ahora no se había utilizado para tratar la enfermedad.
El equipo dirigido por el oncólogo Lu You inyectó las células modificadas a un paciente con cáncer de pulmón agresivo como parte de un ensayo clínico en el West China Hospital (Chengdú). Los investigadores eliminaron la células inmunitarias de la sangre del paciente del receptor y luego deshabilitaron un gen usando CRISPR-Cas9, que combina una enzima que corta el ADN con una guía molecular que puede programarse para decirle a la enzima dónde debe cortar. El gen con discapacidad codifica para la proteína PD-1, que normalmente frena la respuesta inmune de una célula ( los cánceres aprovechan esa función para proliferar)
El equipo de investigadores cultivó las células editadas, aumentó su número, y las inyectó de nuevo en el paciente con cáncer de pulmón no microcítico metastásico.
Al desactivar la proteína PD-1 se impide que los glóbulos blancos ataquen a otras células del organismo. Lu You espera que las nuevas células modificadas genéticamente ataquen a las células cancerosas y ayuden a curar la enfermedad. La duda que provoca este tratamiento es los posibles efectos secundarios del tratamiento, puesto que los científicos desconocen si las células modificadas atacarán solo a las cancerígenas o también afectará a las sanas.
Según Lu You, la primera fase tuvo gran éxito y el paciente recibirá una segunda inyección. El equipo probará la técnica con nueve pacientes más que serán monitorizados durante seis meses para comprobar la seguridad viabilidad del tratamiento.
Fuente: National Geographic, Nature
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por comentar. Te rogamos que seas preciso y educado en tus comentarios.