El veneno perteneciente a un tipo concreto de avispa, la avispa social brasileña Polybia Paulista, contiene el péptido antimicrobiano Polybia-MP1 (MP1), que se ha demostrado que es capaz de inhibir algunos tipos de células cancerígenas, como las del cáncer de vejiga, el de próstata o el de células leucémicas, que son resistentes a múltiples fármacos.
Aunque los investigadores ya tengan localizado este péptido antimicrobiano, tardaron en comprender al completo cómo este péptido (MPI) mata las células cancerígenas.
Se ha revelado un nuevo estudio en el que se explica cómo MPI posibilita la muerte de las células cancerígenas sin atacar al resto de células. Este proceso consiste en atacar la composición lipídica de la superficie de dichas células creando agujeros que permiten que las moléculas celulares necesarias se filtren.
Los investigadores han llegado a la conclusión de que este mecanismo implicaría la diferencia entre las membranas celulares de ambas células, las cancerígenas y las sanas. Una diferencia podría ser la colocación de los lípidos membranales, que son la Fosfatidilserina (PS) y la Fosfatidiletanolamina (PE). En las células sanas estos lípidos se encuentran en la membrana celular interna enfrentados hacia el interior, mientras que en células cancerígenas, se encuentran en la membrana celular externa orientándose hacia el exterior de la célula; lo cual ayudaría bastante en el ataque únicamente a las células dañiñas.
El péptido MP1 crea poros en las membranas celulares lo suficientemente grandes para que las
moléculas dañiñas de las células cancerígenas salgan hacia el exterior. Para comprobar si funcionaría o no, los investigadores crearon algunas membranas celulares de modelo, las cuales algunas tenías PS, otras PE y otras ambos. Despúes de esto, expusieron sus membranas a dicho péptido y esperaron los resultados.
Los investigadores revelaron que PS incrementó la unión de MPI con la membrana celular, al contrario de PE, que aumentó la capacidad que tiene MPI para conectar rápidamente en la membrana e incrementar el tamaño de los agujeros en ella, gracias a los cuales MPI posibilita la capacidad de matar las células cancerígenas.
Estos agujeros se forman en segundos y tienen el tamaño suficiente para permitir la salida de las células de las moléculas dañiñas, como las proteínas o el ARN.
En un futuro, los investigadores se están planteando experimentar con la secuencia de aminoácidos del péptido MPI, tanto para entender cómo la estructura de dicho péptido llega a ser capaz de producir esa función, como para ayudar en los métodos contra el cáncer. Visto esto, se puede confirmar que sería un método seguro y eficaz ya que no ataca a las células sanas.
Fuente: MedicalPress, ByophisicalJournal
Aunque los investigadores ya tengan localizado este péptido antimicrobiano, tardaron en comprender al completo cómo este péptido (MPI) mata las células cancerígenas.
Se ha revelado un nuevo estudio en el que se explica cómo MPI posibilita la muerte de las células cancerígenas sin atacar al resto de células. Este proceso consiste en atacar la composición lipídica de la superficie de dichas células creando agujeros que permiten que las moléculas celulares necesarias se filtren.
Los investigadores han llegado a la conclusión de que este mecanismo implicaría la diferencia entre las membranas celulares de ambas células, las cancerígenas y las sanas. Una diferencia podría ser la colocación de los lípidos membranales, que son la Fosfatidilserina (PS) y la Fosfatidiletanolamina (PE). En las células sanas estos lípidos se encuentran en la membrana celular interna enfrentados hacia el interior, mientras que en células cancerígenas, se encuentran en la membrana celular externa orientándose hacia el exterior de la célula; lo cual ayudaría bastante en el ataque únicamente a las células dañiñas.
El péptido MP1 crea poros en las membranas celulares lo suficientemente grandes para que las
moléculas dañiñas de las células cancerígenas salgan hacia el exterior. Para comprobar si funcionaría o no, los investigadores crearon algunas membranas celulares de modelo, las cuales algunas tenías PS, otras PE y otras ambos. Despúes de esto, expusieron sus membranas a dicho péptido y esperaron los resultados.
Los investigadores revelaron que PS incrementó la unión de MPI con la membrana celular, al contrario de PE, que aumentó la capacidad que tiene MPI para conectar rápidamente en la membrana e incrementar el tamaño de los agujeros en ella, gracias a los cuales MPI posibilita la capacidad de matar las células cancerígenas.
Estos agujeros se forman en segundos y tienen el tamaño suficiente para permitir la salida de las células de las moléculas dañiñas, como las proteínas o el ARN.
En un futuro, los investigadores se están planteando experimentar con la secuencia de aminoácidos del péptido MPI, tanto para entender cómo la estructura de dicho péptido llega a ser capaz de producir esa función, como para ayudar en los métodos contra el cáncer. Visto esto, se puede confirmar que sería un método seguro y eficaz ya que no ataca a las células sanas.
Fuente: MedicalPress, ByophisicalJournal
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por comentar. Te rogamos que seas preciso y educado en tus comentarios.