SE CONSIGUE TRANSFORMAR CÉLULAS CANCERÍGENAS EN GRASAS

Según la revista Cancer Cell investigadores del Departamento de Biomedicina de la Universidad de Basilea en Suiza han realizado un estudio con ratones en el que descubren el método para convertir las peligrosas células cancerígenas de mama en células de grasas que no son para nada peligrosas.

Básicamente lo que han conseguido es que dichas células hostiles no alcancen su fase de metástasis cuando se expanden a otras áreas.

La metástasis, es el proceso de propagación de un foco canceroso a un órgano distinto de aquel en que se inició. Ocurre generalmente por vía sanguínea o linfática. Aproximadamente el 92% de las muertes por cánceres no detectados, se deben a la metastatización de estos. Gracias a lo que conocemos como transición epitelial-mesenquimatosa (un proceso celular fundamental para el desarrollo embrionario) las células tienen la capacidad de adaptarse a condiciones cambiantes modificando sus propiedades moleculares consiguiendo otras nuevas pudiendo así migrar a otras zonas del cuerpo y generar nuevos tejidos.

El problema está cuando este proceso no lo llevan a cabo células embrionarias sino que lo realizan las cancerígenas. Esto hace que se dificulte mucho el tratado del cáncer ya que deja de estar localizado y se encuentra extendido en otras partes del cuerpo pero no todo son problemas, ya que, los científicos suizos han aprovechado dicho proceso para atacar al cáncer de mama.

Han descubierto que cuando dichas células patógenas van a realizar el proceso de transición epitelial-mesenquimatosa al tener que cambiar sus propiedades son bastante más adaptables y plásticas. Por lo tanto con un tratamiento terapéutico de diferenciación se puede lograr transformar dichas células en células idénticas a los adipocitos (grasas) evitando así que se desplacen a cualquier otro órgano y lo más importante, eliminando cualquier tipo de peligro.

Sin embargo, hay que recalcar que este estudio se ha realizado en roedores y todavía no se ha hecho ninguna prueba en humanos por lo que no se puede garantizar al 100% que esto sea efectivo para nosotros.

Fuente: El Confidencial, GrupoFórmula