LAS CÉLULAS MADRES CONTROLANDO LA DIABETES



Todas las células del cuerpo necesitan energía, que es transportada por la sangre en forma de glucosa. Normalmente, los niveles de esta glucosa está controlada por la insulina (hormona). Esta hormona se produce en el páncreas.

Las células betas (productoras de insulina) obtenidas a partir de células madres son capaces de ser más sensibles a los niveles de glucosa en sangre y controlar lo que más tememos, la diabetes (sobre todo cuando llegamos a una cierta edad).

Primero, vamos a definir qué es la diabetes, para aquellos que no la conozcan y así tengan la oportunidad de evitarla.

La diabetes es una enfermedad crónica y estamos en peligro, ya que a los niños se les diagnostican cada vez más la diabetes de tipo 1. Los síntomas de dicha enfermedad se pueden controlar, pero no existe ninguna cura en la actualidad. Para muchos, su vida se basan en inyecciones diarias de insulina, para controlar esta diabetes.

Las células madres son la esperanza para encontrar un nuevo tratamiento de la diabetes. El objetivo es, que gracias a la manipulación en cultivo de las células, pueden transformarse en células productoras de insulina (la hormona que controla el azúcar en sangre). El problema es determinar exactamente la cantidad de insulina que deben de producir para no causar efectos adversos.

Un equipo de investigadores creen haber encontrado la solución. Su trabajo se basa en las células que fueron trasladadas a los laboratorios, se las implantaron a ratones que no eran capaces de producir insulina; al cabo de los días, estos se dieron cuenta que funcionaba. Pero tenían mejor rendimiento cuando había presencia de glucosa (actuación más rápida y más eficaz). El paso siguiente es evaluar si el mismo enfoque podría producir insulina y controlar el azúcar en la sangre en personas.


Las células betas que fabricábamos antes eran capaces de segregar insulina en respuesta a la glucosa, pero no la adecuada para cada momento, ya que producían mucha o ninguna. Las que acabamos de fabricar son más sensibles y secretan la insulina necesaria en cada momento.

Los investigadores han tenido que cambiar su receta. Utilizaron diferentes factores de crecimiento en distintas fases del proceso celular para ayudar a las células a madurar y a tener un funcionamiento más efectivo.

¿Para cuándo en humanos? Se dice que no se puede dar un tiempo aproximado para la preparación de ensayos en humanos pero se cree que existen, al menos, dos formas de llevar este tipo de tratamiento al cuerpo humano.

Fuentes: ABCEUROSTEMCELL



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