Investigadores del centro español Embryotools de Barcelona y del Institute of Life de Atenas están participando en Grecia en un hito científico que marcará el futuro de la reproducción asistida. Los científicos españoles han conseguido el primer embarazo registrado del mundo en el que se ha aplicado la técnica de Transferencia de Huso Materno (MST, Maternal Spindle Transfer) para solucionar problemas de infertilidad, un método que legalmente es imposible en España.
El ensayo se ha realizado en una mujer griega de 32 años que se encuentra actualmente en la semana 28 de gestación, después de someterse a un proceso para engendrar un hijo de tres padres genéticos, es decir, con genes de tres personas. Así pues, el hijo tendrá material genético de tres personas: el núcleo del óvulo de una mujer -la donante-, el esperma y una pequeña facción que está en las mitocondrias del óvulo de la mujer receptora, un orgánulo del citoplasma celular muy importante en el ciclo energético de las células. El sistema se desarrolló para tener hijos que no heredaran las alteraciones en el genoma de la mitocondria de la madre.
Según explican desde Embryotools, la técnica pionera MST es una de las terapias de reemplazo mitocondrial para la prevención de enfermedades que afectan a las mitocondrias. Consiste en extraer el material genético del núcleo (huso meiótico) de un ovocito no fecundado de una paciente portadora de mutaciones en el ADN mitondrial, tratarlo e introducirlo en el óvulo sin núcleo de una donante con mitocondrias sanas para después fecundarlo con el esperma de la pareja. Pero en este caso no se trata de evitar una enfermedad ligada al ADN mitocondrial, sino de facilitar la fecundación de un óvulo prácticamente idéntico genéticamente al de la gestante.
El doctor Nuno Costa-Borges, director científico y cofundador de Embryotools, destaca que una de las ventajas de esta técnica es que más del 99% del ADN del bebé concebido provendría de su madre y padre biológicos, pese a recurrir a un ovocito de una donante.
"Aunque se necesitan gametos de un hombre y de dos mujeres diferentes (la paciente y la donante), el ADN nuclear o genómico, responsable de la gran mayoría de las características fenotípicas del futuro bebé, provendría de la madre y el padre biológico, como en un proceso normal de fecundación. La donante aportaría únicamente el ADN mitocondrial, el cual codifica tan solo 37 genes y representa menos del 1% del ADN humano", detalla. Además, añade el investigador, "este ADN mitocondrial aportado por la donante no se transmitiría a las generaciones siguientes si el bebé resultante fuera un varón, porque el ADN mitocondrial sólo se transmite por vía materna, por lo que no se considera que afecte la línea germinal".
Fuentes: EL PAÍS, BURGOSconecta
El ensayo se ha realizado en una mujer griega de 32 años que se encuentra actualmente en la semana 28 de gestación, después de someterse a un proceso para engendrar un hijo de tres padres genéticos, es decir, con genes de tres personas. Así pues, el hijo tendrá material genético de tres personas: el núcleo del óvulo de una mujer -la donante-, el esperma y una pequeña facción que está en las mitocondrias del óvulo de la mujer receptora, un orgánulo del citoplasma celular muy importante en el ciclo energético de las células. El sistema se desarrolló para tener hijos que no heredaran las alteraciones en el genoma de la mitocondria de la madre.
Según explican desde Embryotools, la técnica pionera MST es una de las terapias de reemplazo mitocondrial para la prevención de enfermedades que afectan a las mitocondrias. Consiste en extraer el material genético del núcleo (huso meiótico) de un ovocito no fecundado de una paciente portadora de mutaciones en el ADN mitondrial, tratarlo e introducirlo en el óvulo sin núcleo de una donante con mitocondrias sanas para después fecundarlo con el esperma de la pareja. Pero en este caso no se trata de evitar una enfermedad ligada al ADN mitocondrial, sino de facilitar la fecundación de un óvulo prácticamente idéntico genéticamente al de la gestante.
El doctor Nuno Costa-Borges, director científico y cofundador de Embryotools, destaca que una de las ventajas de esta técnica es que más del 99% del ADN del bebé concebido provendría de su madre y padre biológicos, pese a recurrir a un ovocito de una donante.
"Aunque se necesitan gametos de un hombre y de dos mujeres diferentes (la paciente y la donante), el ADN nuclear o genómico, responsable de la gran mayoría de las características fenotípicas del futuro bebé, provendría de la madre y el padre biológico, como en un proceso normal de fecundación. La donante aportaría únicamente el ADN mitocondrial, el cual codifica tan solo 37 genes y representa menos del 1% del ADN humano", detalla. Además, añade el investigador, "este ADN mitocondrial aportado por la donante no se transmitiría a las generaciones siguientes si el bebé resultante fuera un varón, porque el ADN mitocondrial sólo se transmite por vía materna, por lo que no se considera que afecte la línea germinal".
Fuentes: EL PAÍS, BURGOSconecta
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