Cuando nuestro cuerpo se ve sometido a bajas temperaturas, responde mediante la síntesis del lípido 12-HEPE en el tejido adiposo marrón. Ahora, gracias a un estudio realizado con ratones en el que han participado científicos de Brasil, Australia y Estados Unidos, se ha descubierto que el mismo lípido podría conducir al desarrollo de nuevos tratamientos para la diabetes tipo 2. En el mismo estudio se demostró que un medicamento usado en humanos para tratar la disfunción urinaria incrementaba el nivel de 12-HEPE en sangre.
El cuerpo genera dos tipos de tejido adiposo. El primer tipo, tejido adiposo blanco, funciona como un almacén de grasa, del cual se puede obtener energía en caso de necesitarlo. El segundo, tejido adiposo marrón, sirve para generar calor y ayudar a mantener la temperatura corporal.
Cuando nuestro cuerpo es sometido a bajas temperaturas, el tejido marrón responde sintetizando diferentes lípidos, entre los que se encuentra el 12-HEPE. Aunque hasta ahora eran desconocidas, este lípido ha resultado tener ciertas propiedades que le permiten regular la glucemia sanguínea.
Durante el estudio se han empleado dos grupos de ratones obesos, a ambos se le inyectaba una disolución concentrada de glucosa pero, mientras a un grupo se le había administrado previamente una dosis de 12-HEPE, al otro no. Los resultados mostraron que en el grupo al que se había inoculado el lípido los niveles de glucosa disminuyeron mucho más.
Los científicos concluyeron que las razones para que ocurriera esto era la capacidad del 12-HEPE para incitar la captación de la glucosa en la musculatura estriada y tejido marrón, captación cuyo objetivo inicial es ayudar en el mantenimiento del calor.
Paralelamente se llevó a cabo un estudio en humanos, en el que se separaron tres grupos: delgados y sanos, con sobrepeso y obesos. Se les realizó un análisis de sangre y se descubrió que los niveles de 12-HEPE eran mayores en los pacientes sanos y delgados en comparación con los otros dos grupos. Es decir, a mayor sobrepeso, menor nivel del lípido. Esto seguramente se deba a que en las personas con sobrepeso la cantidad de tejido adiposo marrón es menor, lo que podría influir en que se engorde más e incluso podría ser una de las causas que producen la diabetes tipo 2.
Además, a una parte de los voluntarios sanos se le administró el medicamento mirabegron, empleado para el tratamiento de vejiga hiperactiva, pero que también tiene la capacidad de activar el tejido marrón y, por tanto, activa la síntesis de ciertos lípidos como el susodicho. Los resultados mostraron un incremento en los niveles de 12-HEPE en sangre en todos aquellos sujetos que habían tomado el medicamento.
“Actualmente, el mirabegron ejerce una serie de efectos secundarios, algunos no tan deseables. Promueve la liberación de varios otros lípidos, por ende, su acción no es tan específica en lo concerniente a la disminución de la glucosa. Un lípido tipo omega-3 como el 12-HEPE tendría un perfil toxicológico mucho más deseable”, explicó el autor del proyecto, Luiz Osório Leiria.
Esto significa que el 12-HEPE podría ser empleado para inducir artificialmente a la captación de glucosa, como tratamiento para la diabetes tipo 2, que es aquella en la que a pesar de producirse insulina las células no la captan. Así, este lípido abre las puertas al progreso en la búsqueda de una solución a esta enfermad.
Luiz Osório Leiria es un investigador del Instituto de Biología de la Universidad de Campinas (IB-Unicamp), en Brasil. La investigación fue realizada con ayuda del Joslin Diabetes Center de la Harvard Medical School, en Estados Unidos y con el apoyo de la FAPESP y de la American Diabetes Association. El estudio se encuentra publicado en la revista Cell Metabolism.
Fuentes: Noticias de la Ciencia, Diabetes.co.uk
Cuando nuestro cuerpo es sometido a bajas temperaturas, el tejido marrón responde sintetizando diferentes lípidos, entre los que se encuentra el 12-HEPE. Aunque hasta ahora eran desconocidas, este lípido ha resultado tener ciertas propiedades que le permiten regular la glucemia sanguínea.
Durante el estudio se han empleado dos grupos de ratones obesos, a ambos se le inyectaba una disolución concentrada de glucosa pero, mientras a un grupo se le había administrado previamente una dosis de 12-HEPE, al otro no. Los resultados mostraron que en el grupo al que se había inoculado el lípido los niveles de glucosa disminuyeron mucho más.
Los científicos concluyeron que las razones para que ocurriera esto era la capacidad del 12-HEPE para incitar la captación de la glucosa en la musculatura estriada y tejido marrón, captación cuyo objetivo inicial es ayudar en el mantenimiento del calor.
Paralelamente se llevó a cabo un estudio en humanos, en el que se separaron tres grupos: delgados y sanos, con sobrepeso y obesos. Se les realizó un análisis de sangre y se descubrió que los niveles de 12-HEPE eran mayores en los pacientes sanos y delgados en comparación con los otros dos grupos. Es decir, a mayor sobrepeso, menor nivel del lípido. Esto seguramente se deba a que en las personas con sobrepeso la cantidad de tejido adiposo marrón es menor, lo que podría influir en que se engorde más e incluso podría ser una de las causas que producen la diabetes tipo 2.
Además, a una parte de los voluntarios sanos se le administró el medicamento mirabegron, empleado para el tratamiento de vejiga hiperactiva, pero que también tiene la capacidad de activar el tejido marrón y, por tanto, activa la síntesis de ciertos lípidos como el susodicho. Los resultados mostraron un incremento en los niveles de 12-HEPE en sangre en todos aquellos sujetos que habían tomado el medicamento.
“Actualmente, el mirabegron ejerce una serie de efectos secundarios, algunos no tan deseables. Promueve la liberación de varios otros lípidos, por ende, su acción no es tan específica en lo concerniente a la disminución de la glucosa. Un lípido tipo omega-3 como el 12-HEPE tendría un perfil toxicológico mucho más deseable”, explicó el autor del proyecto, Luiz Osório Leiria.
Esto significa que el 12-HEPE podría ser empleado para inducir artificialmente a la captación de glucosa, como tratamiento para la diabetes tipo 2, que es aquella en la que a pesar de producirse insulina las células no la captan. Así, este lípido abre las puertas al progreso en la búsqueda de una solución a esta enfermad.
Luiz Osório Leiria es un investigador del Instituto de Biología de la Universidad de Campinas (IB-Unicamp), en Brasil. La investigación fue realizada con ayuda del Joslin Diabetes Center de la Harvard Medical School, en Estados Unidos y con el apoyo de la FAPESP y de la American Diabetes Association. El estudio se encuentra publicado en la revista Cell Metabolism.
Fuentes: Noticias de la Ciencia, Diabetes.co.uk
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