NUEVO ANTIBIÓTICO OBTENIDO A PARTIR DE QUITINA

Unos químicos de la Universidad Rusa de la Amistad de los Pueblos (RUDN) han obtenido por primera vez nanopartículas poliméricas de derivados de quitosano con actividad antibacteriana al nivel de los antibióticos modernos.El quitosano es un poliaminosacárido biodegradable y biocompatible no tóxico que se produce de la quitina y se utiliza mucho como aditivo biológico y cosmético.

Sus propiedades antibacterianas son muy débiles debido a su baja solubilidad en agua principalmente, pero sus propiedades adhesivas permiten interactuar con las membranas mucosas facilitando la penetración de los medicamentos en el cuerpo.

Las modificaciones químicas del quitosano han permitido obtener derivados de este, los cuales son solubles en agua y tienen alta actividad antibacteriana. Para poder sintetizar los derivados y obtener las nanopartículas altamente activas, el profesor Kritchenkov y sus compañeros han combinado dos métodos.

Uno es el conocido como “cicloadición azida-alcalina”, que permite unir entre sí las moléculas deseadas selectivamente y con un alto rendimiento. El otro es un tratamiento ultrasónico, que acelera significativamente el proceso del primer método y no requiere condiciones anaeróbicas para su activación. Utilizando ambos métodos al mismo tiempo, los químicos pudieron obtener un polímero catiónico basado en el quitosano mientras controlaron su tamaño y composición química precisa.

Para poder aumentar la actividad antibacteriana del polímero, los químicos obtuvieron nanopartículas con aproximadamente un diámetro de 100 nanómetros a partir de moléculas de polímeros individuales, se sabe que estos adquieren las propiedades antibacterianas a menudo.

Los químicos probaron la presencia de las propiedades necesarias en las células de"Staphylococcus aureus" y "Escherichiacoli". Como resultado, mientras que para los componentes individuales del compuesto polimérico (triazol, betaína y quitosano) la inhibición no excedió los 13 mm, para las nanopartículas obtenidas este valor alcanzó 45 mm para el estafilococo y 36 mm para E. coli. Esto, por ejemplo, es más de 1,5 veces que el de los antibióticos estándar.

Esto permite también una unión a los ácidos nucleicos, por lo que se puede usar para la transfección. Los químicos la midieron en las células hepáticas humanas y obtuvieron valores del orden de 30.000 células por centímetro cuadrado, que es el nivel de las preparaciones comerciales modernas diseñadas para administrar el ADN dentro de las células.

El estudio ha sido publicado en la revista International Journal of Biological Macromolecules.

Según los integrantes de la RUDN, la ventaja de los derivados del quitosano es la ausencia de efectos tóxicos y piensan que se podran encontrar otras particulas de polímeros con actividad antibacteriana.

Fuentes: NCYT, Tendencias 21