Descubren una persona en Colombia portadora de mutaciones en genes que causan la enfermedad de Alzheimer de inicio temprano pero no muestra signos de esta hasta una edad ya muy avanzada. Esto puede ser debido a otra mutación que también alberga su genoma.
Una rara mutación en el gen APOE3 protege de la enfermedad de Alzheimer, según un único caso: el de una mujer con predisposición genética a sufrir Alzheimer sobre los 40 años y que debido a esta mutación que se acaba de descubrir ha podido evitarla a sus 70 años.
Esta mujer formaba parte de un estudio donde se analizaron a 1.200 individuos con una elevada predisposición genética a sufrir la enfermedad en el departamento colombiano de Antioquia. Desde hace años, se indaga en las mutaciones genéticas que causan Alzheimer entre los habitantes emparentados de esta región que provocan la aparición de síntomas a edades muy tempranas, entre los 40 y 50 años.
Un nuevo estudio publicado en el Nature Medicine, y dirigido por investigadores del Hospital General de Massachusetts, el Instituto de Investigación Oftalmológica Schepens de la Universidad de Harvard y el Instituto Banner de Alzheimer de Nueva York, en colaboración con la Universidad de Antioquia, desvela que un cierto rasgo genético explica el por qué ciertas personas pueden ser más resistentes al Alzheimer. Este hallazgo puede llevar a nuevas estrategias que pueden retrasar o incluso prevenir la afección.
La paciente portaba la mutación E280A en el gen de la presenilina 1 (PSEN1), tenía dos copias de una variante inusual, Christchurch, llamada así por la ciudad de Nueva Zelanda donde se encontró por primera vez en el gen APOE3 (APOE3ch).
Los investigadores sugieren que esta mutación contrarresta los efectos de la alteración en la presenilina 1, protegiendo al individuo de los síntomas del Alzheimer, a pesar de la presencia de amiloide en el cerebro. De hecho, la paciente exhibió buena función cognitiva hasta los 70. La explicación podría estar en que la mutación evita que la apolipoproteína E se vincule a un tipo de azúcares, los HSPG, implicados en la enfermedad.
Los exámenes de la mujer revelaron la presencia de proteína beta-amiloide en el cerebro, rasgo típico de la enfermedad. Sin embargo, la cantidad de ovillos de proteína tau, otra característica distintiva de la enfermedad, fue limitada.
Una rara mutación en el gen APOE3 protege de la enfermedad de Alzheimer, según un único caso: el de una mujer con predisposición genética a sufrir Alzheimer sobre los 40 años y que debido a esta mutación que se acaba de descubrir ha podido evitarla a sus 70 años.
Esta mujer formaba parte de un estudio donde se analizaron a 1.200 individuos con una elevada predisposición genética a sufrir la enfermedad en el departamento colombiano de Antioquia. Desde hace años, se indaga en las mutaciones genéticas que causan Alzheimer entre los habitantes emparentados de esta región que provocan la aparición de síntomas a edades muy tempranas, entre los 40 y 50 años.
Un nuevo estudio publicado en el Nature Medicine, y dirigido por investigadores del Hospital General de Massachusetts, el Instituto de Investigación Oftalmológica Schepens de la Universidad de Harvard y el Instituto Banner de Alzheimer de Nueva York, en colaboración con la Universidad de Antioquia, desvela que un cierto rasgo genético explica el por qué ciertas personas pueden ser más resistentes al Alzheimer. Este hallazgo puede llevar a nuevas estrategias que pueden retrasar o incluso prevenir la afección.
La paciente portaba la mutación E280A en el gen de la presenilina 1 (PSEN1), tenía dos copias de una variante inusual, Christchurch, llamada así por la ciudad de Nueva Zelanda donde se encontró por primera vez en el gen APOE3 (APOE3ch).
Los investigadores sugieren que esta mutación contrarresta los efectos de la alteración en la presenilina 1, protegiendo al individuo de los síntomas del Alzheimer, a pesar de la presencia de amiloide en el cerebro. De hecho, la paciente exhibió buena función cognitiva hasta los 70. La explicación podría estar en que la mutación evita que la apolipoproteína E se vincule a un tipo de azúcares, los HSPG, implicados en la enfermedad.
Los exámenes de la mujer revelaron la presencia de proteína beta-amiloide en el cerebro, rasgo típico de la enfermedad. Sin embargo, la cantidad de ovillos de proteína tau, otra característica distintiva de la enfermedad, fue limitada.
«Este hallazgo sugiere que la modulación artificial de la unión de APOE a HSPG podría tener beneficios potenciales para el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer, incluso en el contexto de altos niveles de patología amiloidea», subraya el coautor Joseph F. Arboleda-Velasquez. Eric Reiman, del Instituto Banner de Alzheimer: "Esperamos que nuestros hallazgos reactiven el descubrimiento de fármacos y terapias genéticas relacionadas con APOE, de modo que podamos ponerlos a prueba en estudios lo antes posible".
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