GRACIAS A UN RINOCERONTE PODEMOS RESOLVER LOS MISTERIOS DE LA EVOLUCIÓN



Después de que los científicos extrajeran información genética de un diente de rinoceronte de 1,7 millones de años, la información genética más grande y antigua que se haya registrado, se dio comienzo a una nueva revolución en la evolución que podría resolver algunos de los mayores misterios de la biología.
Los investigadores de la Universidad de Copenhague y del St John's College de la Universidad de Cambridge hallaron un conjunto de proteínas, un proteoma, en el esmalte dental del rinoceronte y la información genética descubierta es un millón de años más antigua que el ADN más antiguo secuenciado de un caballo de 700,000 años, según la revista 'Nature'




En los últimos 20 años, el ADN antiguo se ha utilizado para abordar diferentes cuestiones sobre la evolución de especies extinguidas, la adaptación y la migración humana, pero tiene limitaciones. La nueva información genética permitirá reconstruir la evolución molecular más allá del límite de tiempo habitual de la preservación del ADN, así, el análisis de proteínas antiguas del esmalte dental comienza un nuevo capítulo en el análisis de la evolución molecular, según ha expresado el profesor Enrico Cappellini, especialista en Paleoproteomía del Globe Institute, Universidad de Copenhague.

Los datos del ADN sobre la evolución humana solo cubren los últimos 400.000 años. Pero los linajes que condujeron a los humanos modernos y al chimpancé, nuestro pariente más cercano, se separaron hace unos seis o siete millones de años, por lo que actualmente no se tiene información genética para la mayoría de nuestra evolución.

Los científicos tampoco saben cuáles son los vínculos genéticos entre nosotros y especies extintas como el 'Homo erectus', la especie humana más antigua conocida.

Ahora han utilizado la secuenciación de proteínas antiguas, basada la espectrometría de masas, para recuperar información genética del diente de un 'Stephanorhinus' de 1,77 millones de años, un rinoceronte extinto que vivió en Eurasia durante el Pleistoceno.

Los investigadores tomaron muestras de esmalte dental del antiguo fósil que se descubrió en Dmanisi (Georgia), y usaron espectrometría de masas para secuenciar la proteína antigua y recuperaron información genética que antes no se podía obtener mediante pruebas de ADN.

Resultado de imagen de ADNEl profesor Jesper V. Olsen, jefe del Grupo de Espectrometría de Masas para la Proteómica Cuantitativa en el Centro de Investigación de Proteínas de la Fundación Novo Nordisk, en Universidad de Copenhague, explica que "la secuenciación de proteínas basada en la espectrometría de masas nos permitirá para recuperar información genética confiable y rica de fósiles de mamíferos que tienen millones de años, en lugar de solo miles de años. Es la única tecnología capaz de proporcionar la robustez y precisión necesarias para secuenciar pequeñas cantidades de proteínas de esta edad".
Por su parte, el profesor Cappellini añade que "el esmalte dental es extremadamente abundante y es increíblemente duradero, por lo que una alta proporción de registros fósiles son dientes.

Según él, "revolucionará los métodos de investigación de la evolución basados en marcadores moleculares y abrirá un nuevo campo completo de antiguos estudios biomoleculares".

Esta reorganización del linaje evolutivo de una sola especie puede parecer un pequeño ajuste, pero identificar cambios en numerosos mamíferos y humanos extintos podría conducir a cambios masivos en nuestra comprensión de la forma en que el mundo ha evolucionado.

El equipo de científicos ya está implementando los hallazgos en su investigación actual. El descubrimiento podría permitir a los científicos de todo el mundo recopilar datos genéticos de fósiles antiguos y construir una imagen más grande y precisa de la evolución de cientos de especies, incluida la humana.

Fuentes: RTVE, 20 Minutos, Diari Digital

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