Y sí, tal y como ves en el título, aunque pueda sonar raro, hay un estudio reciente que ha indicado que la ingesta moderada de cerveza podría mejorar la salud cardiovascular de adultos con sobrepeso. No obstante, cada vez son más los estudios que relacionan la cerveza con efectos positivos para la salud, como La Fundación Española del Corazón (FEC) que ha hablado sobre los beneficios de esta bebida.
Según un estudio publicado en la revista científica Nutrients, la ingesta moderada de cerveza no solo ayuda a reducir los factores tradicionales de riesgo cardiovascular, sino que también ejerce efectos protectores directos sobre los vasos sanguíneos.
La Dra. Teresa Padró, investigadora senior del Institut de Recerca del Hospital Santa Creu i Sant Pau en Barcelona, habla de que el consumo moderado de cerveza se podría asociar con efectos positivos en la función de las HDL (colesterol bueno), que aumentan su capacidad de proteger contra la oxidación de las LDL (colesterol malo), y mejoran el transporte reverso del colesterol que puede evitar la deposición de lípidos en la pared del vaso sanguíneo.
La investigación proporciona evidencia de que la ingesta de cerveza sin alcohol o tradicional en cantidades moderadas durante el periodo estudiado, no modifica o solo induce cambios mínimos dentro del rango de normalidad clínica en la función hepática y renal. Este estudio se puso aprueba haciendo que los sujetos participantes se dividieran en dos grupos, los cuales tenían que consumir durante cuatro semanas cerveza tradicional y después, cerveza sin alcohol. Los dos grupos consumieron los dos tipos de cerveza en periodos diferentes y no mostraron alteraciones ni en la presión arterial ni en la frecuencia cardiaca, al contrario de lo que ocurre con el consumo excesivo de alcohol.
Por tanto, la ingesta de esta bebida en medidas moderadas hace que la salud cardíaca pueda aumentar al mejorar el estado de los vasos sanguíneos y el flujo de sangre y hacer a las arterias más flexibles. Supone también un menor riesgo de infarto de miocardio y muerte en estudios en poblaciones con grave riesgo cardiovascular, y mejora la formación de tejido reparativo después de sufrir un infarto. El efecto se debe, sobre todo, a que la cerveza contiene un antioxidante llamado xanthohumol, con efectos protectores en la salud cardiovascular y mejora el sistema inmune ya que esta bebida causa un aumento de los leucocitos y linfocitos, así como un incremento de anticuerpos que ayudan a destruir microorganismos invasores.
Y para finalizar parece increíble pero su ingesta moderada podría disminuir uno de los factores de riesgo de la enfermedad de Alzheimer, ya que esta bebida fermentada contiene silicio, un mineral que parece interaccionar con el aluminio, un metal neurotóxico que se relaciona con la demencia y otros desórdenes neurodegenerativos.
Fuentes: infosalus, es.vida
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