Esta especie de mono fue identificada en el año 2014, pero cuenta con una llamativa anécdota, ya que por aquellos años los científicos que los descubrieron cometieron un error al clarificarlo.
Sin embargo, la nueva especie descubierta en Brasil fue estudiada por largos años, ya que desde el 2011 el grupo de expertos analizó cómo la deforestación en la Región afectó a toda la población de este animal, viendo como comenzó un cambio en el pelaje incluso hasta su ADN.
Sin embargo, la nueva especie descubierta en Brasil fue estudiada por largos años, ya que desde el 2011 el grupo de expertos analizó cómo la deforestación en la Región afectó a toda la población de este animal, viendo como comenzó un cambio en el pelaje incluso hasta su ADN.
Los investigadores realizaron un minucioso análisis a más de 10 especies de monos regionales en la zona del Amazonas, en las cuales también incluyeron al titi negro ceniciento.
Al revisar los resultados, los investigadores pudieron notar que existía una nueva especie de este animal, la cual fue denominada como "Plecturocebus parecis". El cambio de color del pelaje en este mono fue lo que más llamó la atención de los expertos, ya que mientras estos cambiaban su hábitat la especie sufría esta restructuración genética.
En palabras de Adrian Barnett, uno de los expertos que participó en la extensa investigación "Una cosa sobre la deforestación es que les da acceso a todos a áreas remotas, por lo que a veces los científicos llegan a áreas que nunca han sido exploradas de forma adecuada".
Y aunque en realidad esta especie fue vista por primera vez en 1823, siempre había sido considerada como una variación del ‘Plecturocebus cinerascens’.
Sin embargo, un reciente estudio concluyó que su genoma y su morfología forman parte de una especie separada, llamada por los indígenas con el nombre de “otôhô”.
El nuevo tití guarda un gran parecido con otras especies de su género, y su rasgo más distintivo es su pelaje grisáceo, de coloración como el agutí y con matiz rojo en el lomo, pero se ha determinado que la distancia genética entre el 'Plecturocebus parecis' y los demás titís varía entre el 0.5 y 2.7 %."El grupo estudiado ocupaba un pequeño rango de hogar, de solo 5.5 hectáreas, y tenía una dieta predominantemente frugívora (70% de frutas, 20% de hojas, 8% de insectos y 2% de flores), con una disminución del consumo de fruta durante la estación seca, cuando aumenta la importancia de otros alimentos", detalla el estudio.
Asimismo, señala que la especie necesita protección para sobrevivir, ya que es escasa y, además, está distribuida principalmente en el Arco de Deforestación brasileño.
La nueva especie descubierta todavía cuenta con una población pequeña y de forma lamentable, su hábitat todavía continúa disminuyendo, por lo que los expertos lo han catalogado como una especie en peligro de extinción.
Fuentes: FayerWayer, Endi
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