BACTERIA INTESTINAL MEJORA EL RENDIMIENTO DE LOS ATLETAS

Según una investigación de la Escuela de Medicina de Harvard, el ejercicio físico favorece las bacterias del género Veillonella en el intestino,y al mismo tiempo, estas favorecen el rendimiento de los atletas.

Los resultados muestran un mecanismo desconocido hasta ahora por el que el entrenamiento mejora el rendimiento de los deportistas. De igual modo, abren paso a administrar cápsulas probióticas para que la población de bacterias veillonellas en la microbiota intestinal aumente en los deportistas y así mejorar sus marcas.

Los investigadores señalan que estas cápsulas también son útiles para mejorar la salud de las personas sedentarias, aumentando su resistencia al esfuerzo y animándolas a ser más activas.

El codirector de la investigación y especialista en diabetes, Aleksandar Kostic, indica que tienen pensado que sea un suplemento probiótico que las personas tomen y aumente así su capacidad de hacer ejercicio y protección de enfermedades crónicas, como la diabetes.

Estas bacterias se alimentan del lactato producido por los músculos durante el ejercicio. Los investigadores demuestran que una parte de este lactato llega a la microbiota intestinal, donde favorece la propagación de las veillonellas, que aumentan su población al recibir más alimento. Pero que estas bacterias eliminen lactato de la sangre no es el motivo por el que se mejora la resistencia, sino que estas bacterias producen propionato, lo que hace aumentar la capacidad cardiorrespiratoria favoreciendo el rendimiento de los atletas.

Esta investigación empezó en 2015 cuando se hicieron análisis de la microbiota intestinal de 15 personas que hicieron la maratón de Boston. Estas personas donaron muestras fecales desde una semana antes hasta una después de la carrera y luego se compararon con las muestras de 10 personas sedentarias. El resultado fue un aumento de estas bacterias en los días posteriores al maratón, además, son más abundantes en personas físicamente activas que en sedentarias.

Para saber su función, se administraron bacterias veillonellas obtenidas de un corredor a 16 ratones y se comparó con un grupo de otros 16 ratones a los que se les aplicó otra bacteria distinta. El resultado obtenido fue que los ratones a los que se les administró la bacteria veillonella corrieron más.

Más tarde, otro estudio con 87 deportistas de alto rendimiento afirmó que el ejercicio físico aumenta las poblaciones de microbiota intestinal y observó que esto provoca una notable producción de propionato.

En el último experimento de la investigación, se suministró propionato a ratones y se observó que corrieron más, al igual que cuando se les aplicó la bacteria veillonella, por lo que es el propionato lo que hace aumentar el rendimiento físico. Pero la bacteria debe ser administrada mediante cápsulas ya que el propionato es un pequeño ácido graso, por lo que se degradaría en el tracto digestivo antes de llegar al colon si se administrara por vía oral.

Fuente: La Vanguardia

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