Por primera vez, en el Hospital de Sant Pau de Barcelona ha habido una operación de un paciente afectado de un tumor en el páncreas con la ayuda de una nueva tecnología puntera, la cual permite al cirujano examinar en una imagen proyectada en 3D el órgano a intervenir, como si se tratase de una nueva entrega de Matrix, la trilogía de películas de ciencia ficción, la cual está protagonizada por Keanu Reeves, donde la tecnología del futuro permitía frenar una ráfaga de balas u observar la realidad mediante la manipulación de imágenes holográficas en tres dimensiones con un simple gesto.
Esta técnica tan moderna, que ha sido pensada para intervenciones de mucha dificultad, ha permitido que el cirujano pueda observar en el quirófano la imagen tridimensional de la zona en la que se va a intervenir, proyectada en un cubo de un grosor considerable, y moverla sin ni siquiera tocar un dispositivo, tan solo hace falta colocar a distancia la mano ante un sensor de movimiento, lo que activa su rotación. La tecnología, avanzada en España y la cual ha sido posible debido a la colaboración de la Mobile World Capital y la compañía Newtonlab, que la ha desarrollado, da un giro a todos los dispositivos que se utilizaban anteriormente.
Los cirujanos contaban con la posibilidad de reconstruir en 3D el órgano que iba a ser operado sin embargo la imagen solo era proyectada por un monitor en dos dimensiones. Además, había la opción de que el especialista contemplara dicha imagen tridimensionalmente con unas gafas, pero en este caso él sería la única persona que podría observar la proyección. «Con el nuevo sistema todo su equipo puede observarla mientras prosigue la intervención», cita el doctor Antonio Moral, director del Servicio de Cirugía General y Digestiva del Hospital de Sant Pau.
Mientras ocurría la presentación de esta innovadora tecnología, el doctor Santiago Sánchez Cabús, responsable clínico de Cirugía Hepatobilipancreáticacirujano del Sant Pau, ha conseguido realizar la operación de un tumor de páncreas de 8 centímetros de diámetro. Este se situaba muy próximo a vasos sanguíneos de importancia, lo que ha permitido que consulte la situación de ellos y mejorar su actuación. En concreto, hablamos de un tumor pseudopapilar sólido-quístico localizado en la cabeza del páncreas, por eso la intervención duodenopancreatectomia cefálica ha sido realmente necesaria, llevado a cabo por vía laparoscópica.
«Esta nueva técnica mejora la precisión a la hora de intervenir porque delimita con diferentes colores las áreas implicadas en la cirugía, y esto, en operaciones como la que estamos realizando hoy es de vital importancia», resalta Moral, quien ha recordado otro potencial de la técnica. «Nos permite también valorar de antemano, solo con visualizar la imagen tridimensional si es o no susceptible de intervenir», anota.
Unas 200 operaciones de hígado, páncreas, sarcomas y tumores de recto son realizadas cada año en el Hospital de Sant Pau, «la mitad sabemos de antemano que son operables, mientras que el resto no», destaca el cirujano. Teniendo en cuenta la probabilidad de que esta tecnología alcance todos los hospitales, la doctora Gemma Craywinckel, directora gerente del hospital barcelonés, ha señalado que no se ha suscrito de momento un convenio con Newtonlab pero si bien «la voluntad es que tenga continuidad» esta experiencia.
Esta técnica tan moderna, que ha sido pensada para intervenciones de mucha dificultad, ha permitido que el cirujano pueda observar en el quirófano la imagen tridimensional de la zona en la que se va a intervenir, proyectada en un cubo de un grosor considerable, y moverla sin ni siquiera tocar un dispositivo, tan solo hace falta colocar a distancia la mano ante un sensor de movimiento, lo que activa su rotación. La tecnología, avanzada en España y la cual ha sido posible debido a la colaboración de la Mobile World Capital y la compañía Newtonlab, que la ha desarrollado, da un giro a todos los dispositivos que se utilizaban anteriormente.
Los cirujanos contaban con la posibilidad de reconstruir en 3D el órgano que iba a ser operado sin embargo la imagen solo era proyectada por un monitor en dos dimensiones. Además, había la opción de que el especialista contemplara dicha imagen tridimensionalmente con unas gafas, pero en este caso él sería la única persona que podría observar la proyección. «Con el nuevo sistema todo su equipo puede observarla mientras prosigue la intervención», cita el doctor Antonio Moral, director del Servicio de Cirugía General y Digestiva del Hospital de Sant Pau.
Mientras ocurría la presentación de esta innovadora tecnología, el doctor Santiago Sánchez Cabús, responsable clínico de Cirugía Hepatobilipancreáticacirujano del Sant Pau, ha conseguido realizar la operación de un tumor de páncreas de 8 centímetros de diámetro. Este se situaba muy próximo a vasos sanguíneos de importancia, lo que ha permitido que consulte la situación de ellos y mejorar su actuación. En concreto, hablamos de un tumor pseudopapilar sólido-quístico localizado en la cabeza del páncreas, por eso la intervención duodenopancreatectomia cefálica ha sido realmente necesaria, llevado a cabo por vía laparoscópica.
«Esta nueva técnica mejora la precisión a la hora de intervenir porque delimita con diferentes colores las áreas implicadas en la cirugía, y esto, en operaciones como la que estamos realizando hoy es de vital importancia», resalta Moral, quien ha recordado otro potencial de la técnica. «Nos permite también valorar de antemano, solo con visualizar la imagen tridimensional si es o no susceptible de intervenir», anota.
Unas 200 operaciones de hígado, páncreas, sarcomas y tumores de recto son realizadas cada año en el Hospital de Sant Pau, «la mitad sabemos de antemano que son operables, mientras que el resto no», destaca el cirujano. Teniendo en cuenta la probabilidad de que esta tecnología alcance todos los hospitales, la doctora Gemma Craywinckel, directora gerente del hospital barcelonés, ha señalado que no se ha suscrito de momento un convenio con Newtonlab pero si bien «la voluntad es que tenga continuidad» esta experiencia.
Alba Vergés, la consejera de Salud, ha dirigido la presentación, en la que ha dado un avance de que el reto de la sanidad pública es la capacidad de incluir nuevas tecnologías, un desafío que comparte la administración catalana. Pere Aragonés, vicepresidente del Govern, ha adelantado que «tras la recuperación de las condiciones de trabajo de los profesionales de la salud, ahora es el turno de las necesidades de la población, los medicamentos y la renovación tecnológica».
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