El sistema inmune tiene varias disfunciones que explicaremos a continuación.
Una inmunodeficiencia es una enfermedad originada por un fallo en el sistema inmune. Hay dos tipos:
Las formas más habituales de transmisión son: contacto sexual, transfusión de sangre contaminada, uso compartido de jeringuillas y materno-filial por la placenta o la leche.
La hipersensibilidad es una respuesta inmunitaria exagerada que provoca inflamaciones y daños en tejidos. Se produce como respuesta secundaria. Existen varios tipos:
Una inmunodeficiencia es una enfermedad originada por un fallo en el sistema inmune. Hay dos tipos:
- Las primarias o congénitas, que se deben a defectos hereditarios.
- Las secundarias o adquiridas, que se deben a factores externos: radiación, desnutrición, infecciones (sida), etc.
Las formas más habituales de transmisión son: contacto sexual, transfusión de sangre contaminada, uso compartido de jeringuillas y materno-filial por la placenta o la leche.
La hipersensibilidad es una respuesta inmunitaria exagerada que provoca inflamaciones y daños en tejidos. Se produce como respuesta secundaria. Existen varios tipos:
- Hipersensibilidad inmediata o de tipo I (alergias). Que se debe a los alérgenos (antígenos inocuos). La primera exposición produce IgE que se unen a receptores de mastocitos del tejido conjuntivo y basófilos de la sangre. En una segunda exposición, el alérgeno se une a dichas IgE y provoca la liberación de mediadores de la inflamación, como la histamina, que provocan los típicos síntomas: rinitis, asma e, incluso, shock anafiláctico. Es una respuesta muy rápida.
- Hipersensibilidad de tipo II (citotóxica). Actúa contra células diana del propio individuo o de otros (transfusiones). Incluye la enfermedad hemolítica del recién nacido y la reacción transfusional contra antígenos del sistema ABO.
- Hipersensibilidad de tipo III. El complejo antígeno-anticuerpo se deposita en los tejidos. Esto hace que se active el complemento y se de inflamación. Es típica de infecciones persistentes, como la endocarditis infecciosa o el lupus eritematoso sistémico.
- Hipersensibilidad de tipo IV (retardada). Los linfocitos T sensibilizados producen linfoquinas en el segundo contacto. Esto provoca la acción de los macrófagos e inflamación varias horas después. Es la responsable de la reacción a la prueba de la tuberculina o test de Mantoux.
- Genéticas.
- Sexuales: afectan más a mujeres que a hombres.
- Ambientales: exposición a sustancias químicas peligrosas, radiación solar o infecciones.
- Organoespecíficas: los anticuerpos y linfocitos T actúan contra un órgano concreto, al que causan daños. Tiroiditis de Hashimoto por ejemplo.
- Sistémicas: afecta a diversos tejidos y órganos. Lupus eritematoso sistémico por ejemplo.
- Autotrasplante, autoinjerto o injerto autólogo: donante y receptor son la misma persona. No produce rechazo. Piel, médula, etc.
- Isotrasplante o isoinjerto: donante y receptor son genéticamente idénticos (gemelos). No produce rechazo.
- Alotrasplante, aloinjerto o injerto alogénico: donante y receptor son de la misma especie pero diferentes genéticamente. Siempre hay rechazo.
- Xenotrasplante o xenoinjerto: donante y receptor son de especies diferentes. Válvulas cardíacas de cerdo. Siempre hay rechazo, a veces, hiperagudo.
- Las moléculas del MHC alogénico se reconocen directamente por los linfocitos T.
- Las células presentadoras de antígeno (CPA) procesan las moléculas del MHC alogénico como péptidos que unen a las del MHC propias, por lo que son reconocidas por los linfocitos TH y Tc.
- Los linfocitos TH activan a los linfocitos B, que forman células plasmáticas y segregan Ig específicas contra el injerto.
- Los linfocitos TH son activados por las CPA y segregan diferentes citoquinas.
- Las citoquinas activan a los linfocitos TC, a los B y a los macrófagos.
- Los linfocitos TC, los macrófagos y los anticuerpos específicos, junto al complemento, atacan al injerto, dando lisis celular, lesiones en vasos, hemorragias e inflamación.
Para minimizar el rechazo se busca la mayor histocompatibilidad posible entre donante y receptor. Dado que no es posible la total compatibilidad, se recurre a dos métodos más:
- Inducción de tolerancia: pretratamiento con células del donante (sangre, por ejemplo) para que el receptor se vuelva más tolerante.
- Inmunosupresores: son sustancias inespecíficas. Como las ciclosporinas, que inhiben la actuación de los linfocitos T bloqueando las citoquinas; o los esteroides, que inhiben a los macrófagos. También pueden usarse anticuerpos monoclonales específicos de linfocitos TH.
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