ORGANIZACIÓN PLURICELULAR

Los primeros organismos que habitaron la Tierra eran seres unicelulares, pero las células eucariotas comenzaron a agruparse y terminaron formando seres pluricelulares, que se divide por mitosis, esto significa que todas las células de un ser pluricelular son genéticamente idénticas.

Sin embargo, dichas células son morfológica y funcionalmente diferentes, la causa está en la diferenciación celular que consiste en el silenciado de parte del genoma celular y permite la división del trabajo, es decir, cada grupo de células puede dedicarse a una función específica, lo que resulta en una mayor eficacia de los organismos pluricelulares.

Esto da lugar a que se agrupen en tejidos (conjunto de células semejantes que realizan una determinada función), órganos (conjunto de tejidos diferentes que realizan una misma función) y sistemas (conjunto de órganos que actúan coordinadamente para realizar una función).

Los animales muestran una enorme variedad y complejidad de tejidos, pero pueden agruparse en 4 tipos básicos: epitelial, conectivo, nervioso y muscular.

El tejido epitelial se caracteriza por células muy unidas entre sí y por carecer de vasos sanguíneos los nutrientes y desechos se intercambian con el conectivo adyacente a través de la membrana basal, capa, fina y permeable, sin células, que sostiene a todos los epitelios.

Según la función que realicen distinguimos dos tipos de tejido epitelial: de revestimiento (tapizan superficies externas y cavidades internas, tiene funciones de protección, absorción, intercambio de gases y recepción de estímulos, sus células presentan a veces cilios o microvellosidades y pueden tener una única capa de células ,simples, o varias ,estratificados) y glandular (sus células están especializadas en la secreción de sustancias, pueden ser células aisladas y se agrupan en glándulas, exocrinas, endocrinas o mixtas).

Los tejidos conectivos son muy diversos y abundantes, con funciones de unión, sostén y protección de otros tejidos, esta constituido por las células (suelen ser escasas y no unidas entre sí, algunas son propias del tejido y otras han migrado de tejidos adyacentes) y la matriz extracelular (fabricada por las propias células, consta de una sustancia fundamental, que esta formada por agua, macromoléculas, sales y de fibras que pueden ser de colágeno, elásticas y reticulares).

Los principales tejidos conectivos son: conjuntivo, adiposo, cartilaginoso, óseo y sanguíneo.

El tejido conjuntivo se encuentra en los espacios entre otros tejidos y órganos uniéndolos y esta formado por los fibrocitos y las fibras de colágeno y elásticas.

Existen tres tipos: conjuntivo laxo, conjuntivo denso y conjuntivo elástico.

El tejido adiposo tiene pocas fibras y sustancia fundamental, pero abundan los adipocitos , que almacenan lípidos y presenta dos variedades: adiposo blanco y adiposo pardo.

El tejido cartilaginoso su sustancia intercelular tiene muchas fibras, por lo que es un tejido sólido y flexible, sus células son poco abundantes y se denominan condrocitos, se agrupan en cavidades o lagunas de la matriz y carece de vasos sanguíneos.

El tejido óseo se caracteriza por una matriz sólida y dura que es exclusivo de vertebrados, en los que forma el esqueleto interno y sus células pueden ser de tres tipos: osteoblastos, osteoclastos y osteocitos.

El hueso tiene una capa de conjuntivo interna (endostio) y otra externa (periostio) que sirven de protección y de entrada y salida de nervios y vasos sanguíneos, además de haber dos tipos de tejido óseo: tejido óseo compacto y tejido óseo esponjoso.

El tejido sanguineo se caracteriza porque su matriz (el plasma) es líquida y dentro del plasma están los elementos formes y tiene funciones de transporte, homeotermia, defensa y deben producirse continuamente en un proceso llamado hematopoyesis, que tiene lugar en la médula roja ósea.

Está especializado en generar y transmitir impulsos nerviosos, consta de dos tipos de células: las neuronas (se encargan de la recepción de estímulos y consta de soma, dentritas y axón) y las células de glía (tienen funciones de sostén, protección, defensa y colaboración en la transmisión de impulsos nerviosos).

El tejido muscular está especializado en la contracción muscular, sus células se denominan fibras musculares y son alargadas, en su interior hay gran cantidad de miofibrillas, formadas por haces de miofilamentos contráctiles de naturaleza proteica y los principales son los filamentos de actina y los de miosina.

Existen muchos tipos de fibras musculares en los animales, en vertebrados hay tres tipos básicos: liso, estriado esquelético y estriado cardíaco.

Para realizar sus funciones vitales, los animales disponen de numerosos sistemas de órganos y pueden agruparse según la función que realizan: nutrición: digestivo, respiratorio, circulatorio y excretor, relación y coordinación: esquelético, muscular, nervioso y endocrino y reproducción: reproductor.

Los tejidos vegetales están formados por células eucariotas de tipo vegetal, y pueden ser células vivas (encargadas del crecimiento de la planta, fotosíntesis, respiración, almacenamiento de sustancias y reparación de daños) o células muertas (sus paredes celulares engrosadas y lignificadas proporcionan soporte y resistencia a la planta y forman vasos conductores para la savia bruta).

Los tejidos celulares se pueden clasificar en dos grandes grupos:
 tejidos merismáticos, que están formados por células sin diferenciar, con formas regulares, sin vacuolas, de paredes delgadas, grandes núcleos y se hallan muy unidas entre sí, además de que hay dos tipos de meristemos: primarios y secundarios.

O los tejidos adultos o definidos que estan formados por células diferenciadas y especializadas y se clasifican en: secretores (elaboran sustancias como esencias, resinas o gomas y según su posición pueden ser: externos e internos), protectores (recubren los órganos vegetales y los protegen de agentes externos y de la pérdida de agua o nutrientes, los principales son: epidermis, rizodermis y súber), de sostén (actúan como una especie de esqueleto vegetal gracias a sus células con paredes muy engrosadas y pueden ser de dos tipos: colénquima y esclerénquima), parenquimáticos (rellenan espacios entre tejidos y tienen importantes funciones) y conductores (son los más complejos, transportan savia por toda la planta, sus células suelen ser alargadas en la dirección del transporte y muchas veces se unen formando tubos conductores largos y finos, existen dos tipos: xilema y floema).

Los vegetales presentan una organización más simple que los animales, pues tienen menos tejidos y órganos, según su complejidad, la organización vegetal puede ser de dos tipos: talofítica y cormofítica.

Las plantas cormofíticas o vasculares constan de una parte subterránea, la raíz, y una parte aérea, el vástago (formado por tallo y hojas).

Fuentes: biogeo, etitudela

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