Las plantas, a diferencia de animales y hongos, son organismos autótrofos, que obtienen la materia orgánica mediante fotosíntesis.
Existen dos tipos de organización en las plantas: las plantas talofitas que tienen organización de tipo talo y las plantas cormofitas.
Las raíces, además de su papel de sostén de planta, permite la absorción de agua y sales minerales que, juntos, forman la savia bruta, la entrada de estos nutrientes se realiza por los pelos radicales y luego se dirigen hacia los vasos conductores del xilema para ser trasportados a las partes fotosintéticas.
Para la absorción del agua, este entra en las células de la raíz por ósmosis, a favor de gradiente, para lograrlo, las plantas tienen una concentración de sales mayor en el citoplasma celular que en el agua del suelo.
Para la absorción de sales minerales, las sales del suelo se hayan disueltas en forma de iones, los iones atraviesan la membrana de las células epidérmicas de la raíz mediante transporte activo, una vez han entrado el agua y las sales en la rizodermis, debe llegar a los vasos conductores del xilema del centro de la raíz y pueden seguir dos vías: vía simplástica o vía apoplástica.
Una vez en el xilema, el agua y las sales deben ascender por los vasos leñosos hasta llegar a las zonas fotosintéticas, principalmente las hojas, esto se consigue mediante la colaboración de tres mecanismos: la presión radicular, la transpiración y la capilaridad.
Las plantas precisan CO2 para la fotosíntesis, en la que liberan O2, por el contrario, en la respiración emplean O2 y liberan CO2, además, el agua sobrante es expulsada en forma de vapor de agua.
El empleo de todos estos gases requiere mecanismos de intercambio de gases, dicho intercambio se produce principalmente por los estomas, pero también por los pelos radicales y las lenticelas de la corteza.
Los estomas están formados por dos células oclusivas de forma arriñonada que dejan un orificio en medio llamado ostiolo, durante el día, las células oclusivas acumulan glucosa e iones K+, volviéndose hiperosmóticas respecto a las células que las rodean, esto hace que entre agua en las células estomáticas, se hinchen (turgencia) y se abra el estoma pero durante la noche se da el proceso contrario.
La apertura y cierre de los estomas está controlada por diversos factores, entre ellos: la luz, la concentración de CO2 y la temperatura
La fotosíntesis es un proceso anabólico autótrofo, la energía lumínica es empleada para obtener materia orgánica a partir de compuestos inorgánicos sencillos, la realizan las cianobacterias, algunas bacterias, las algas y las plantas.
Los cloroplastos son orgánulos membranosos exclusivos de las células eucariotas vegetales y presentan tres tipos de membranas: membrana externa, membrana interna y membrana tilacoidal; las tres membranas delimitan tres espacios en el cloroplasto: espacio intermembranoso, estroma y espacio tilacoidal.
La fotosíntesis es un proceso muy complejo y para su estudio se divide en dos fases: fase lumínica: dependiente de la luz, se realiza en los tilacoides y permite la captación de energía lumínica y su transformación en energía química y fase oscura: no precisa de luz, aunque necesita los productos obtenidos en la fase anterior, tiene lugar en el estroma y consiste en un conjunto de reacciones que transforma moléculas inorgánicas sencillas (CO2, H2O) en glucosa.
El rendimiento de la fotosíntesis depende de numerosos factores ambientales, entre ellos: intensidad lumínica, concentración de CO2, temperatura y humedad.
Para el transporte de la savia elaborada, los monosacáridos fabricados en la fotosíntesis se convierten en sacarosa y otras moléculas sencillas, la savia elaborada está formada por agua, sacarosa, aminoácidos, hormonas, proteínas, etc y el floema la llevará a donde se necesite.
El transporte de la savia elaborada se denomina translocación (esta hipótesis propone que el transporte de la savia elaborada se produce gracias a una diferencia de presión entre las células de la fuente y las del sumidero, dicha diferencia de presión se debe a procesos osmóticos) y se produce entre las zonas fuente y las zonas sumidero.
La mayor parte de la energía en forma de ATP producida en la fotosíntesis se emplea para sintetizar materia orgánica en la fase oscura, dicha materia orgánica se empleará posteriormente en multitud de actividades de la planta como la respiración celular, la síntesis de celulosa, para reserva y otras funciones.
Las sustancias obtenidas por las plantas que no le son de utilidad pueden almacenarse o bien ser expulsadas por excreción o secreción.
Los gases, como el O2 y el CO2 se expulsan mediante el intercambio de gases.
Las plantas presentan numerosas glándulas secretoras que producen diversas sustancias con función básicamente defensiva: resinas, látex, néctar, esencias, alcaloides, taninos, gomas.
Aunque la mayoría de las plantas son autótrofas fotosintéticas, algunas han desarrollado otras formas de nutrición que suplen en parte o totalmente dicho tipo de nutrición.
Las plantas simbiontes son plantas fotosintéticas típicas pero han desarrollado una relación simbiótica con hongos o bacterias, las principales simbiosis de las plantas son las micorrizas y las bacteriorrizas.
Las plantas parásitas son epífitas (viven sobre otras plantas) y utilizan raíces modificadas llamadas haustorios para extraer la savia de su hospedador, hay dos tipos de plantas parásitas: hemiparásitas o semiparásitas y holoparásitas.
Algunas plantas, habitantes de suelos muy pobres en nutrientes, son capaces de capturar pequeños animales de los que obtienen sobre todo nitrógeno y fósforo, las hay acuáticas como Utricularia y terrestres: Drosera, Dionaea (Venus atrapamoscas), Nepenthes (plantas jarra).
Para la absorción de sales minerales, las sales del suelo se hayan disueltas en forma de iones, los iones atraviesan la membrana de las células epidérmicas de la raíz mediante transporte activo, una vez han entrado el agua y las sales en la rizodermis, debe llegar a los vasos conductores del xilema del centro de la raíz y pueden seguir dos vías: vía simplástica o vía apoplástica.
Una vez en el xilema, el agua y las sales deben ascender por los vasos leñosos hasta llegar a las zonas fotosintéticas, principalmente las hojas, esto se consigue mediante la colaboración de tres mecanismos: la presión radicular, la transpiración y la capilaridad.
Las plantas precisan CO2 para la fotosíntesis, en la que liberan O2, por el contrario, en la respiración emplean O2 y liberan CO2, además, el agua sobrante es expulsada en forma de vapor de agua.
El empleo de todos estos gases requiere mecanismos de intercambio de gases, dicho intercambio se produce principalmente por los estomas, pero también por los pelos radicales y las lenticelas de la corteza.
Los estomas están formados por dos células oclusivas de forma arriñonada que dejan un orificio en medio llamado ostiolo, durante el día, las células oclusivas acumulan glucosa e iones K+, volviéndose hiperosmóticas respecto a las células que las rodean, esto hace que entre agua en las células estomáticas, se hinchen (turgencia) y se abra el estoma pero durante la noche se da el proceso contrario.
La apertura y cierre de los estomas está controlada por diversos factores, entre ellos: la luz, la concentración de CO2 y la temperatura
La fotosíntesis es un proceso anabólico autótrofo, la energía lumínica es empleada para obtener materia orgánica a partir de compuestos inorgánicos sencillos, la realizan las cianobacterias, algunas bacterias, las algas y las plantas.
Los cloroplastos son orgánulos membranosos exclusivos de las células eucariotas vegetales y presentan tres tipos de membranas: membrana externa, membrana interna y membrana tilacoidal; las tres membranas delimitan tres espacios en el cloroplasto: espacio intermembranoso, estroma y espacio tilacoidal.
La fotosíntesis es un proceso muy complejo y para su estudio se divide en dos fases: fase lumínica: dependiente de la luz, se realiza en los tilacoides y permite la captación de energía lumínica y su transformación en energía química y fase oscura: no precisa de luz, aunque necesita los productos obtenidos en la fase anterior, tiene lugar en el estroma y consiste en un conjunto de reacciones que transforma moléculas inorgánicas sencillas (CO2, H2O) en glucosa.
El rendimiento de la fotosíntesis depende de numerosos factores ambientales, entre ellos: intensidad lumínica, concentración de CO2, temperatura y humedad.
Para el transporte de la savia elaborada, los monosacáridos fabricados en la fotosíntesis se convierten en sacarosa y otras moléculas sencillas, la savia elaborada está formada por agua, sacarosa, aminoácidos, hormonas, proteínas, etc y el floema la llevará a donde se necesite.
El transporte de la savia elaborada se denomina translocación (esta hipótesis propone que el transporte de la savia elaborada se produce gracias a una diferencia de presión entre las células de la fuente y las del sumidero, dicha diferencia de presión se debe a procesos osmóticos) y se produce entre las zonas fuente y las zonas sumidero.
La mayor parte de la energía en forma de ATP producida en la fotosíntesis se emplea para sintetizar materia orgánica en la fase oscura, dicha materia orgánica se empleará posteriormente en multitud de actividades de la planta como la respiración celular, la síntesis de celulosa, para reserva y otras funciones.
Las sustancias obtenidas por las plantas que no le son de utilidad pueden almacenarse o bien ser expulsadas por excreción o secreción.
Los gases, como el O2 y el CO2 se expulsan mediante el intercambio de gases.
Las plantas presentan numerosas glándulas secretoras que producen diversas sustancias con función básicamente defensiva: resinas, látex, néctar, esencias, alcaloides, taninos, gomas.
Aunque la mayoría de las plantas son autótrofas fotosintéticas, algunas han desarrollado otras formas de nutrición que suplen en parte o totalmente dicho tipo de nutrición.
Las plantas simbiontes son plantas fotosintéticas típicas pero han desarrollado una relación simbiótica con hongos o bacterias, las principales simbiosis de las plantas son las micorrizas y las bacteriorrizas.
Las plantas parásitas son epífitas (viven sobre otras plantas) y utilizan raíces modificadas llamadas haustorios para extraer la savia de su hospedador, hay dos tipos de plantas parásitas: hemiparásitas o semiparásitas y holoparásitas.
Algunas plantas, habitantes de suelos muy pobres en nutrientes, son capaces de capturar pequeños animales de los que obtienen sobre todo nitrógeno y fósforo, las hay acuáticas como Utricularia y terrestres: Drosera, Dionaea (Venus atrapamoscas), Nepenthes (plantas jarra).
Los tropismos son movimientos de crecimiento dirigido de una parte de la planta en respuesta a la dirección de que procede el estímulo, son irreversibles y pueden ser positivos o negativos.
En los tropismos positivos la planta crece hacia el estímulo, mientras que en los negativos crece en dirección contraria.
Según el estímulo que los provoca pueden ser fototropismo, geotropismo o gravitropismo, hidrotropismo o tigmotropismo o haptotropismo.
Las nastias son movimientos reversibles y relativamente rápidos, no dependen de la dirección del estímulo y los responsables suelen ser cambios osmóticos: termonastias, fotonastias y sismonastias.
Fuente: Biogeo
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