LA NUEVA TEORÍA DEL ORIGEN DEL AGUA



El agua es una sustancia fundamental y crucial para la vida en el planeta, tan importante es que cubre un 70% de la superficie de la Tierra. Pero cómo llegó hasta aquí sigue siendo todavía materia de debate científico. Un estudio publicado por la revista Science apunta a que un tipo de meteorito, los condritas de enstatita, pudieron proporcionar a la proto-Tierra, al menos, tres veces la masa de agua de sus océanos. Esta teoría se acercó a su resolución tras el anuncio de un equipo de científicos franceses y estadunidenses diciendo que lograron identificar las rocas espaciales formadas en el interior del Sistema Solar y que sería uno de los bloques con los que se empezó a formar nuestro planeta el agua.

Laurette Piani, la cosmoquímica que lideró esta investigación, dijo que, el agua del planeta podría      haber estado contenida en sus bloques esenciales. Los investigadores analizaron algunos meteoritos de enstatita, que eran bastante escasos y de los que se había visto que eran demasiado secos para proporcionar agua a la Tierra, pues se formaron cerca del Sol, donde el hielo no podía sobrevivir.

Midieron el contenido de hidrógeno y la relación en trece meteoritos y hallaron que estos albergan más hidrógeno del que suponían. Los autores estiman que los materiales similares a la enstatita que se fusionaron durante la formación temprana del planeta podrían haber suministrado suficiente hidrógeno a la proto-Tierra en crecimiento para proporcionar al menos tres veces la cantidad de agua en los océanos actuales. Esto podría explicar las condiciones de otros planetas como Mercurio, Venus y Marte, pero no del planeta azul. La relación de deuterio e hidrógeno y las composiciones de isótopos de nitrógeno de las enstatita analizadas "se alinean estrechamente con las del manto de la Tierra", apoyando las afirmaciones de que los orígenes del agua está dentro de las rocas a partir de las cuales se construyó el planeta, señala la revista. 

El material portador de hidrógeno estaba presente en el Sistema Solar interno en el momento de la formación del planeta rocoso, aunque las temperaturas eran demasiado altas para que el agua se condensara. 

Lionel Vacher, uno de los investigadores, destacó que lo que le pareció más interesante es que las condritas de enstatita, que se creía que estaban secas, contienen una alta abundancia de agua inesperada. Si estas condritas fueran los bloques de construcción de nuestro planeta, este resultado implicaría que estos tipos de condritas suministraron la suficiente agua a la Tierra como para explicar así el origen del agua.

Hasta ahora, lo más frecuente que se ha pensado siempre es que el agua surgió traída por un objeto desconocido, y entre ellos podrían haber sido unos meteoritos que poseen agua en abundancia, conocidos como condritas carbonáceas. Sin embargo, algo no encajaba, y es que su composición química no coincide totalmente con la de las rocas de la Tierra. Por tanto, para comprobar si esa idea era cierta, Piani y sus colegas de la Universidad de Lorraine utilizaron una técnica de medición llamada espectrometría de masas para cuantificar el contenido de hidrógeno en 13 condritas de enstatita. 

Como resultado encontraron que las rocas tenían suficiente hidrógeno en su interior como para efectivamente proveer a la Tierra con al menos tres veces la masa de agua de sus océanos. La investigación de su equipo no excluye que más agua haya llegado luego de otras fuentes como cometas, pero el trabajo indica que las condritas de enstatita realizaron un aporte muy significativo a la cantidad de agua de la Tierra en su etapa de formación. El estudio también propone que una gran cantidad del nitrógeno atmosférico, el componente más abundante de la atmósfera de la Tierra, podría haber venido igualmente de las enstatita. 

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