ÁCIDOS GRASOS AYUDAN A LA EXTENSIÓN DEL CÁNCER

 

Investigadores españoles han hecho un estudio liderado por el Centro de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) y el Centro Nacional de Epidemiología (CNE/ISCIII) sobre la relación entre los ácidos grasos en sangre y el cáncer de mama, con resultados tales como que las mujeres con altas concentraciones de ácidos grasos trans y saturados y un elevado ratio oléico/esteárico y dihomo-γ-linolénico/linoleico son más propensas a padecer cáncer de mama. Por el contrario, elevados niveles séricos de ácido esteárico, linoleico y un elevado ratio de araquidónico/dihomo-γ-linolénico parecen prevenirlo. Este estudio sugiere que los ácidos grasos no se pueden considerar grupos homogéneos al estudiarse su asociación con el riesgo de cáncer, pero se necesitan estudios adicionales para comprender mejor su influencia.

«Los mecanismos biológicos por los que los ácidos grasos podrían influir en la densidad mamográfica son todavía desconocidos, pudiendo mediar en esta asociación los procesos inflamatorios o un efecto directo sobre el tejido graso de la mama», explica Virginia Lope. Hasta el momento los estudios se centraron en utilizar cuestionarios de frecuencia alimentaria y analizar solo los grandes grupos de ácidos grasos, pero según las investigaciones, solo algunos ácidos grasos (omega-3, omega-6 esenciales y trans) son buenos biomarcadores de la ingesta alimentaria.

De ahí el interés por analizar concentraciones en sangre de cada  ácido grasos, tanto los que dependen directamente de la dieta como los que no, para ir más allá en la relación de cada uno de ellos con la densidad mamográfica.

 El estudio contó con la participación de más de 1500 mujeres de entre 18 y 70 años divididas en diagnosticadas con cáncer de mama y sanas de 9 distintas comunidades autónomas. Cada caso se emparejó con alguien de edad similar, misma ciudad y sin vínculo familiar. Las participantes respondieron un cuestionario epidemiológico, otro cuestionario de frecuencia alimentaria y donaron una muestra de sangre para el análisis de ácidos grasos.
 

Fuentes: Gaceta Médica, ABC

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