CADA VEZ MÁS CERCA DEL ORIGEN DEL AGUA

El origen del agua en la Tierra es incierto pero conforme pasa el tiempo y aumentan los experimentos, parece más cercano su hallazgo.

Hoy en día existen dos hipótesis, la primera dicta que el agua procede de meteoritos que impactaron en la Tierra, mientras que la segunda sugiere que el agua se encontraba en las rocas que formaban nuestro planeta desde el principio de los tiempos.

A día de hoy, la primera hipótesis parecía la más válida debido a que considerábamos que la Tierra se encontraba en un lugar tan cercano al Sol que no podría tener materiales rocosos con agua y entonces la fuente de vida de nuestro planeta vendría dada, posteriormente, por cometas y asteroides.

En cambio, un nuevo estudio realizado por el Centre de Reserches Pétrographiques et Géochimiques dirigido por Laurette Piani, afirma que el agua se encontraba en las rocas de nuestro planeta desde el principio del surgimiento del planeta Tierra.

El equipo de Piani ha examinado la composición de unos meteoritos llamados condritas ensatatitas que son rocas con una constitución semejante a las de la Tierra y que no han sufrido procesos de fusión, por lo que se puede comprobar su origen. Además se cree que proceden de la parte más interna del Sistema Solar.

Los investigadores han medido la cantidad de hidrógeno para comprobar dónde se hallaba este gas que resulta crucial para la formación del agua. Así, observaron que estas rocas primitivas contaban con agua suficiente para triplicar la cantidad de agua que tenemos hoy en día en nuestro planeta. 

También como resultado comprobaron que el hidrógeno que contienen las condritas ensatitas tiene la misma composición isotópica, es decir, mismos átomos de hidrógeno, que el agua que se encuentra en la superficie terrestre.

En conclusión, la composición isotópicas de los óceanos parece ser una mezcla de ambas en las que el 95% procede de las rocas condritas ensatitas y unicamente el 5% de meteoritos con abundante agua que cayeron después sobre la Tierra, concluyendo que la mayoría del agua que vemos se encontraba en los materiales que formaban desde el principio nuestro planeta.

Fuentes: National Geographic, Science

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